De búnker en la Guerra Civil, a centro de interpretación en Guadalajara

El municipio de Yebes (Guadalajara) alberga uno de los refugios más importantes de la Guerra Civil, conservado, además, en muy buen estado - EFE/Pepe Zamora
photo_camera El municipio de Yebes (Guadalajara) alberga uno de los refugios más importantes de la Guerra Civil, conservado, además, en muy buen estado - EFE/Pepe Zamora

El municipio de Yebes (Guadalajara) alberga uno de los refugios más importantes de la Guerra Civil, conservado, además, en muy buen estado, por lo que el Ayuntamiento quiere recuperarlo como centro de interpretación que sirva de reconocimiento histórico y atractivo turístico para la localidad.

Como paso previo al proyecto, a finales del año pasado la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha inició el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la Posición Sadón, también conocido como 'búnker de Mera', en la categoría de Sitio Histórico.

Al buen estado de conservación del complejo se une la peculiaridad de su diseño y trazado, ya que es el único refugio que se conoce, junto al del Parque del Capricho en Madrid, destinado a proteger a los altos mandos del Estado, el Cuartel General del IV Cuerpo de Ejército de la República que estaba en la ciudad de Guadalajara.

Así lo ha explicado a Efe Rafael Moreno, miembro del Colectivo Guadarrama y de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, que han colaborado con el Ayuntamiento de Yebes en la elaboración de un informe sobre el refugio que ha permitido el inicio del trámite para su declaración como BIC.

"Cuando empezaron los bombardeos en las ciudades y la población civil se moría, las autoridades tuvieron que construir unos refugios para intentar paliar los daños que hacía la aviación y hubo un programa de construcción de refugios en prácticamente todas las ciudades que se vieron afectadas por la guerra", ha indicado.

En Castilla-La Mancha se pueden encontrar varios en Albacete, Cuenca y dos en el parque de la Concordia de Guadalajara capital, aunque estos últimos están cerrados, según Moreno.

Dentro de este programa de construcción de refugios antiaéreos se realizaron algunos muy grandes, para 4.000 o 5.000 personas, por ejemplo en Madrid, destinados a la población.

"El de Yebes tenía capacidad para unas 150 o 200 personas pero la novedad es que es la primera vez, o de las primeras veces, que se diseña un refugio exclusivamente para altas autoridades militares, para que se pudieran dirigir operaciones militares escondido bajo tierra", ha indicado este experto.

Este búnker Posición Saldón está situado a cinco kilómetros al norte del núcleo urbano de Yebes (municipio situado a apenas 18 kilómetros de Guadalajara) y se trata de una estructura subterránea que en algunos tramos alcanza los diez metros de profundidad.

El refugio antiaéreo fue edificado en 1937 para acoger el Cuartel General del IV Cuerpo de Ejército de la República, bajo el mando de Cipriano Mera, "un personaje que del anarquismo pasó a convertirse en militar".

El cuartel tuvo su sede en Guadalajara y se buscó "una ubicación secreta y alejada del centro urbano", un sitio "bastante aislado y apartado pero, a la vez, cerca de Guadalajara y del frente", ha señalado.

El refugio tiene un diseño peculiar a la hora de la estanqueidad, para protegerse de las ondas expansivas de los bombardeos, y contaba con unos equipos de telecomunicaciones para informarse con el exterior.

El complejo tiene hoy tres accesos, uno de ellos cegado, y se organiza en torno a tres pasillos unidos entre sí en forma de U, con un núcleo central en el que se disponen la mayoría de las salas.

Rafael Moreno ha manifestado que "además de ser bonito, al estar excavado parcialmente en la roca" tiene diversas salas, una de ellas alicatada y pequeña, que podría ser una enfermería, otra que albergaba una pequeña estación de radio "y lo más interesante es el pozo de ventilación con la estación eléctrica".

Al igual que ocurre con una mayoría de los refugios, está bien conservado y se trabaja en el proyecto de centro de interpretación del refugio, pero no con la idea de que esté abierto continuamente sino para que "pueda visitarse de manera puntual con visitas guiadas, para evitar su deterioro".

"Lo que sí queremos es que sea algo muy didáctico", ha agregado Moreno, y que resalte la importancia del sitio como lugar singular y que, a la vez, sea "puerta de entrada" a algo más amplio, que podría ser "el campo de batalla de Guadalajara, con todas sus fortificaciones, donde están muy bien representados ambos bandos y en algunos sitios el frente está muy próximo", ha avanzado.

El Colectivo Guadarrama trabaja con el Consistorio en el diseño del centro de interpretación bajo el enfoque de que puede resultar "muy curioso" y posiblemente único en España.

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