El Ayuntamiento defiende su actuación en el Escartín: “La norma es igual para todos”

El Ayuntamiento de Guadalajara ha defendido este viernes su actuación ante la instalación de gradas supletorias en el estadio Pedro Escartín con motivo del partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre el Club Deportivo Guadalajara y el FC Barcelona. El segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban, ha subrayado que el procedimiento seguido fue el que marca la ley, que el club actuó sin la preceptiva licencia y que el Consistorio reaccionó con rapidez para garantizar la seguridad y evitar problemas de orden público. Frente a esta versión, el Grupo Municipal Socialista ha denunciado “numerosas contradicciones y preguntas sin responder” y ha criticado la falta de contacto previo entre el gobierno municipal y el club.

En una comparecencia pública, Esteban recordó que, aunque el estadio Pedro Escartín es de titularidad municipal, su gestión está cedida al Club Deportivo Guadalajara mediante concesión administrativa. En este contexto, recalcó que es el club, como gestor privado, quien debe solicitar las correspondientes licencias cuando pretende realizar una obra o instalación. “La responsabilidad de solicitar una licencia es de quien realiza una obra o una instalación, sea quien sea”, afirmó, insistiendo en que el Ayuntamiento ha aplicado el procedimiento urbanístico “como se hace con cualquier ciudadano” y que “la norma es igual para todos”.

El concejal defendió que el objetivo prioritario del Consistorio fue que el partido pudiera celebrarse con todas las garantías. Subrayó que, de no haberse actuado con rigor, podrían haberse producido problemas de seguridad dentro del estadio o de orden público en el exterior, dada la gran afluencia de público prevista para un encuentro de especial trascendencia.

Instalación sin licencia y reacción municipal

Esteban explicó que el Ayuntamiento tuvo conocimiento del montaje de las gradas supletorias el lunes por la mañana, una vez que las estructuras ya estaban instaladas, durante una visita de inspección en la que participaron Policía Local y técnicos municipales. En esa inspección se constató la instalación de tres gradas sin licencia urbanística. “Yo soy el concejal de Urbanismo y nadie del club contacta conmigo para absolutamente nada. Se produce una política de hechos consumados: se montan las gradas y después nos encontramos con la situación”, señaló.

Ese mismo lunes se levantó acta de inspección, se entregó copia al presidente del club y se dictó un decreto ordenando la paralización de las obras y requiriendo formalmente la documentación necesaria para intentar su legalización. Todo ello se produjo apenas 24 horas antes del partido. A partir de ese momento, el Ayuntamiento activó un procedimiento de urgencia para tratar de regularizar la instalación y permitir la celebración del encuentro.

Según detalló Esteban, la documentación imprescindible para poder autorizar las gradas —el certificado de correcta ejecución y solidez de la grada sur, el proyecto técnico de ampliación del graderío y el plan de emergencia— no fue presentada hasta la tarde del día del partido, entre las 18.30 y las 19.10 horas, a menos de dos horas del inicio del encuentro. “El esfuerzo para otorgar la licencia fue titánico”, afirmó, destacando el trabajo de los técnicos municipales fuera de su horario habitual y bajo una fuerte presión temporal.

Finalmente, pasadas las 20.30 horas, solo la grada sur, con 1.863 localidades, obtuvo licencia urbanística, mientras que las dos gradas laterales no fueron autorizadas al no cumplir los requisitos técnicos exigidos. El presidente del club renunció a su uso y así lo comunicó en la Junta Local de Seguridad celebrada el martes por la tarde, a la que sí asistió.

Expediente sancionador obligatorio

En paralelo al intento de legalización, el Ayuntamiento inició el correspondiente expediente sancionador por la ejecución de las obras sin licencia. Esteban insistió en que se trata de un trámite obligatorio por ley y no de una decisión discrecional. “No es discrecional ni graciable. Hubiéramos incurrido en una irresponsabilidad si no lo hubiéramos iniciado”, afirmó, precisando que en estos momentos “no hay impuesta ninguna sanción al Club Deportivo Guadalajara”, ya que el procedimiento se encuentra en fase de alegaciones.

El decreto de inicio del expediente fija una horquilla sancionadora entre 6.001 y 150.000 euros, tal y como obliga la normativa desde el primer momento, aunque el concejal recalcó que esa cifra no supone ninguna multa impuesta. “Lo único que hay es un expediente iniciado, con instructoras nombradas y un plazo de alegaciones abierto, y será al final del procedimiento cuando se determine, si procede, la cuantía en función de atenuantes o agravantes”, señaló.

Esteban fue especialmente claro al explicar que en cualquier caso de obra sin licencia existen dos actuaciones paralelas: por un lado, intentar la legalización y, por otro, iniciar obligatoriamente el expediente sancionador. No hacerlo, añadió, supondría una responsabilidad directa tanto para los cargos políticos como para los técnicos municipales.

Colaboración y críticas

El concejal de Urbanismo defendió que ha habido colaboración con el club en todo momento y que el Ayuntamiento actuó “con más rapidez de la habitual” dada la trascendencia del partido. Reconoció que si se le hubiera planteado previamente cualquier duda, se podría haber solucionado con antelación, pero insistió en que no fue así. “Cada uno es responsable de sus actos, y llevar a cabo obras o instalaciones sin la solicitud y la obtención de la correspondiente licencia, sea quien sea, tiene unas consecuencias”, afirmó.

Frente a esta versión, el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Guadalajara expresó su malestar por lo que considera una gestión deficiente del gobierno municipal. La portavoz socialista, Lucía de Luz, denunció “numerosas contradicciones y preguntas sin responder” en las declaraciones de Esteban y sostuvo que el propio concejal ha reconocido que no hubo contacto previo con el Club Deportivo Guadalajara entre el día 9 de diciembre, cuando se celebró el sorteo de la Copa del Rey y se conoció el rival, y el lunes 15, a un día del partido.

Según De Luz, en una rueda de prensa “para no aportar nada nuevo”, el concejal de Urbanismo no tuvo más remedio que reconocer “lo evidente”, que no hubo ni apoyo, ni asesoramiento, ni reuniones previas con el club hasta la víspera del encuentro. La portavoz socialista calificó esta falta de previsión de “completamente incomprensible” si el objetivo era que un evento de estas dimensiones se desarrollara con normalidad.

Además, De Luz cuestionó si el desconocimiento era exclusivo del área de Urbanismo o si otras concejalías, como Deportes, estaban al tanto de la situación. “¿Qué significa que no se produjo ese contacto previo, al menos en Urbanismo? ¿Que lo sabía Deportes? Esteban tendrá que explicarlo”, afirmó.

En conclusión, el Grupo Municipal Socialista considera que el gobierno de Ana Guarinos refleja “descontrol, ausencias, falta de liderazgo y de trabajo” y acusa al equipo de gobierno de “dejar la pelota en el tejado de Deportes”. Los socialistas esperan que estas y otras cuestiones pendientes sean respondidas por la alcaldesa en el pleno municipal previsto para el próximo 26 de diciembre.