Aike avisa de "irregularidades" en la gestión de la biblioteca municipal de Guadalajara
El grupo municipalista Aike ha advertido del "incumplimiento" del contrato en lo relativo al personal y de una serie de "irregularidades" que, según aseguran, están afectando al funcionamiento ordinario de la única biblioteca municipal de Guadalajara.
En una rueda de prensa en la que han comparecido Susana Martínez, concejala de Aike en el Ayuntamiento de Guadalajara, y Javier López- Roberts, presidente de la formación, han señalado que las limitaciones de la Suárez de Puga con respecto al espacio, fondo y presupuesto se acentúan si en el equipo no hay ninguna persona contratada con un perfil técnico, una obligación que la empresa tiene que cumplir y que el ayuntamiento debe exigir.
Aike recuerda que, como marcan los requisitos del pliego de prescripciones técnicas, el equipo tiene que estar formado por cuatro personas que deben ajustarse a las características de un perfil técnico de especialista en bibliotecas, con formación y experiencia acreditada, y tres auxiliares. En la actualidad las cuatro personas contratadas, tres a jornada completa y una a media, son auxiliares.
Una situación que se ha comunicado al ayuntamiento, a la directora de la Red Municipal de Bibliotecas, a la directora general de Cultura y al propio concejal, "sin que hasta la fecha se haya subsanado".
A pesar de las limitaciones, la escasez de espacio, lo limitado del fondo y la precariedad de personal en los últimos años la Suárez de Puga ha logrado ampliar el número de actividades, préstamos y personas usuarias, aseguran desde la formación en nota de prensa.
Una progresión que se ve afectada sin duda, como señala Martínez, "por la dejadez de los responsables del área de cultura, que desde el mes de marzo ni siquiera se reúnen con el equipo de la biblioteca, prohibiendo cualquier comunicación directa con la dirección de la misma y permitiendo que la empresa incumpla el contrato".