El presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Juan José Laso, ha señalado que la cosecha ha sido este año un 50 % menor a la de 2021 ya que en abril se preveía buena pero las elevadas temperaturas y olas de calor unido a la sequía ha hecho que la cantidad y calidad se hayan reducido.
En declaraciones a Efe, Laso ha realizado un balance de la cosecha de este año y la ha comparado con la de 2021, que fue "buena", mientras que la que acaba de terminar es "de mala calidad y pocos kilos en gran parte de la provincia de Guadalajara”, ha dicho.
“Salvo algunas zonas de la comarca de La Campiña, que la siembra es más temprana y cuando vienen los calores de mayo se salvó y vino la cosecha buena, el resto de la provincia, en zonas más altas y más retrasadas en la cosecha, cuando vino mayo no estaba prácticamente la espiga formada y afectó de una manera dramática”, ha explicado.
Laso ha afirmado que “los calores de mayo han sido determinantes en lograr una producción muy baja”, peor incluso que la falta de agua, y ha señalado que en abril “la perspectiva era muy buena porque había llovido en marzo y abril y el campo estaba cargado de humedad, pero los 10 días de mayo con 35 grados estropeó la cosecha, se deshidrataron las plantas”.
Así, los resultados han sido “malos en general”, ha dicho, tanto en cereales como en oleaginosas, colza y camelinas y, además, el calor de mayo ha ocasionado que otros cultivos de verano como el girasol también han sido "muy perjudicados".
Laso ha hecho este balance consciente del cambio del clima y su afectación en el sector: “El cambio climático es un hecho y no hay más que mirar la escalada de las temperaturas medias anuales, cada año hace más calor. Las sequías y olas de calor siempre ha habido pero las temperaturas medias están aumentando y los ciclos de los cereales se están acortando”, ha afirmado.
“Ahora mismo ya decimos que mayo es junio y los agricultores tenemos mecanismos para escapar de esta situación, con variedades nuevas de cereales y adelantando la siembra”, ha explicado al tiempo que ha agregado que “ya son varios años en los que mayo viene muy caluroso” lo que les está llevando a cambiar tiempos y técnicas.
En este sentido, ha asegurado que “hay variedades que se han quedado antiguas, como las de ciclo muy largo, debido al cambio climático y acortamiento de la primavera”.
Laso ha reconocido que el elevado precio del cereal ha salvado el descenso de la cosecha pero ha insistido en que la cosecha de este año ha sido la más cara de la historia debido al incremento de los precios del gasoil, que se ha multiplicado por dos, y los abonos, que se ha multiplicado por tres.
“Hay muchas informaciones que apuntan a falta de abono en Europa y España y eso nos está preocupando muchísimo de cara a una nueva cosecha. Estamos en un sinvivir porque no sabemos cuánto nos vamos a gastar”, ha señalado.
Tras la cosecha, ahora tienen la mente puesta en “la próxima siembra e ir preparando parcelas y esperando las lluvias”, ha apuntado.
