Labrador tira de la manta y airea todo sobre el reality 'La casa de los gemelos 2'

El concursante, expulsado de forma fulminante tras agredir a una compañera, ha cargado contra los responsables del formato y airea tanto su oferta para regresar como su caché
Labrador tira de la manta y airea todo sobre el reality 'La casa de los gemelos 2'
Labrador tira de la manta y airea todo sobre el reality 'La casa de los gemelos 2'

Según recoge El Confidencial, una semana después de su abrupta salida de La casa de los gemelos, Labrador ha decidido romper su silencio. Lo ha hecho en una extensa entrevista en el canal de YouTube de Mowlihawk, donde ofrece su versión de los hechos y dibuja un relato muy crítico tanto con el desarrollo del reality como con el trato recibido tras su expulsión fulminante. En su testimonio, el joven deja patente una mezcla de decepción personal, reproches económicos y la advertencia de posibles acciones legales.

El exconcursante confirma que, tras el incidente que motivó su expulsión fulminante, la producción llegó a plantearle la opción de volver al programa. Según explica, la condición pasaba por una disculpa pública que incluyera un gesto de reconciliación con Cherilyn, la concursante víctima de la agresión. Fue ahí donde decidió dar un paso atrás. Labrador asegura que no aceptó abrazarla cuando se lo pidieron los propios gemelos, una escena que, según su relato, buscaba calmar la presión y las críticas del colectivo LGTBI hacia el formato.

A partir de ese momento, su salida para siempre del programa se precipitó. Labrador relata que fue trasladado a un hotel “en pijama” y en una situación que describe como de absoluto desconcierto. Sin batería en el móvil y sin instrucciones claras, decidió regresar por su cuenta a la nave donde se graba el reality para recoger sus pertenencias. Allí, siempre según su versión, intentó hablar con los responsables del programa sin éxito. Finalmente, un miembro de seguridad le entregó 200 euros para pagar la gasolina del amigo que acudió a recogerlo. 

Uno de los puntos más delicados de su testimonio tiene que ver con el caché. Labrador reconoce que inicialmente pensaba cobrar entre 8.000 y 10.000 euros por su participación, aunque asegura que, con el desarrollo del programa, su caché podría haber alcanzado los 20.000 euros semanales. “Yo los vi unos chavales humildes que vienen desde abajo y por 8.000 o 10.000 no iba a decir que no”, explica. Sin embargo, denuncia que tras su expulsión no ha recibido ni el contrato ni información alguna sobre el pago: “He salido y no me han dado ni mi contrato ni me han comentado nada ni de que me van a pagar ni nada. Yo creo que están escurriendo el bulto para no pagarme y hasta luego”.

Más allá del aspecto económico, Labrador eleva el tono al hablar del trato personal recibido y anuncia que no descarta emprender acciones legales. “He aguantado cosas en contra de mi voluntad, me han dejado en la calle, me han tirado como si fuera un cualquiera y tomaré las medidas que tenga que tomar”, afirma. En su relato incluye acusaciones especialmente graves: “He aguantado besos no consentidos, tocamientos en mis partes y las palabras que han tenido de tratarme de nazi y homófobo, y de joder mi honor, tendré que tomar las medidas necesarias y las voy a tomar”.

Su conclusión resume el sentimiento de traición que atraviesa toda la entrevista: “Yo lo he dado todo por ellos y ellos no se han portado bien conmigo”. Con estas declaraciones, Labrador vuelve a situar a La casa de los gemelos en el centro de la polémica, anticipando un posible nuevo frente judicial para el reality más controvertido de la temporada.

Comentarios