Según recoge DonDiario, Gema López destrozó sin piedad a Kiko Rivera este martes en Sálvame al recordar un episodio muy oscuro de su pasado: cuando vendía a su madre para conseguir dinero para drogas. La periodista no dudó en cuestionar la actitud del DJ en la actualidad teniendo en cuenta la poca ética que ha tenido con su madre: "Kiko ahora está muy bien, muy asentado, es padre de familia... Pero cuando Kiko ha tenido que vender a cualquiera por detrás incluida su propia madre lo ha hecho, además con pasta de por medio", espetó.
"Por aquel entonces, Kiko utilizaba procedimientos para que no se notase y para que si mamá preguntaba, pues decirle que no se había dado cuenta, que era una cámara oculta y que él no había visto ni un duro. Yo os aseguro que Kiko cobraba", afirmó Gema López, después de que saliera a la luz una grabación de Gustavo González en la que hablaba muy mal sobre su familia.
Rafa Mora intentó defender que Kiko Rivera estaba mal en aquella época, pero Gema no se lo compró: "Como digáis otra vez que lo hacía todo porque estaba malito, me corto las venas. Hay mucha gente malita que no vende a su madre. Y ahora, que no está malito, también la vende", lanzó. "En esas cámaras ocultas no había engaño, no era un Kiko que no se enteraba, no era un Kiko que pudiera decir que alguien se aprovechó de él. Era una persona que, con frialdad, sereno y tranquilo, vendía información", esgrimió.
Unas durísimas palabras que vinieron a cuento de la grabación con cámara oculta que este mismo martes emitía Sálvame en su edición diaria. Unas imágenes de 2006 en las que Kiko hablaba sobre su madre y sobre su familia.
La cámara oculta a Kiko Rivera
Sálvame comenzó el programa de este martes cebando unas imágenes que había llevado Gustavo González, grabadas con cámara oculta. Dichas imágenes en realidad fueron grabadas así a petición del propio Kiko, pero todo estaba preparado y fue previo pago, según explicó el propio Gustavo y tal y como afirmó también Gema López.
Kiko quería tener una excusa para hacerse la víctima ante su madre si ésta le recriminaba algo. De hecho, Isabel Pantoja llegó a llamar a la tele en cierta ocasión para recriminar este tipo de prácticas.
No obstante, todo apunta a que Kiko Rivera en realidad lo hacía a conciencia. Eran exclusivas 'disfrazadas' de cámaras ocultas y el DJ se embolsó en esta ocasión 6.000 euros, una cantidad muy alta para aquella época.
Parece ser, por tanto, que más allá de lo que Isabel Pantoja haya hecho, Kiko Rivera tampoco tiene el 'culo limpio'. Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
