Alba, la hija de Mila Ximénez, viaja de urgencia a España para permanecer junto a su madre

La colaboradora sigue luchando contra el cáncer de pulmón que padece
Alba, la hija de Mila Ximénez, viaja de urgencia a España para permanecer junto a su madre
photo_camera Alba, la hija de Mila Ximénez, viaja de urgencia a España para permanecer junto a su madre

Según recoge Informalia, desde hace justo un año, cuando a Mila Ximénez le diagnosticaron el cáncer de pulmón contra el que lucha desesperadamente, la vida de su hija Alba ha sido un ir y venir a Amsterdam (Holanda), donde vive con su marido y sus dos hijos, los nietos de la periodista. Su último viaje a España fue hace un par de días, para coger de la mano a su madre tras su último ingreso. El motivo de su hospitalización no ha sido un ataque de ansiedad, como se ha publicado. Esos dos días en la clínica La Luz de Madrid, donde han llevado su tratamiento, han sido muy duros para ella. Mila llegó para hacerse una prueba que no pudieron realizarle al encontrarle algo inesperado. Así que tras estabilizarla, le dieron el alta 48 horas después y pudo volver a casa.

Según ha publicado este miércoles Semana, en ese traslado a su casa estuvo a su lado su hermano Manolo, que junto a Concha y Encarna han estado al pie del cañón todos estos meses. Ya en casa la esperaba Alba. Ella es la que más calma le proporciona a Mila. Siempre ha sido el motor existencial de la periodista y en este último año mucho más. Ella y, por supuesto, sus nietos, Alexander y Victoria.

Alba decidió coger un avión de Amsterdam a Madrid tras conocer que los médicos habían decidido de manera inesperada dejarla ingresada. Mila está muy débil y su hija quiere cargarla de energía. Es consciente de que su presencia es muy positiva para su madre y sabe que ahora lo necesita más que nunca. Quiere estar a su lado en estos momentos. Por eso no ha dudado ni un minuto en viajar hasta España. Para ella tampoco está siendo fácil estar a miles de kilómetros de su madre pero no le queda más remedio.

A ella Mila no la suelta de la mano cuando su hija está en Madrid y escucha cada una de sus palabras, aunque sea para echarle una regañina, como cuando hace unos meses, tras una sesión de quimioterapia muy difícil, la periodista se vino abajo y perdió las ganas de luchar. Fue entonces Terelu la que lo contó: "La mayor inyección de vida que recibe Mila es cuando viene Alba. Con los demás se sale más con la suya, pero Alba la pone firme y eso está bien de vez en cuando". Y en eso está ahora la joven, a pesar de que su relación nunca fue fácil.

Mila y Manolo Santana se separaron cuando Alba tenía dos años y ella se quedó con su padre por decisión de la periodista, que por aquel entonces sintió que no podría ofrecerle una vida como la que tenía. Así que Alba se crio junto a Otti, la segunda esposa del tenista, a la que adora. Pese a esto, Alba tuvo una infancia feliz y una adolescencia muy recta. Estudió en Suiza y fue allí donde conoció al que hoy es su marido, un joven empresario israelí que se llama Abiv Mirón, con el que ha vivido en diferentes sitios de Europa como Londres y Amsterdam.

Nunca le gustaron las cámaras, pese a la popularidad de sus padres, pero en los últimos años ha entrado en televisión, fundamentalmente cuando Mila la ha necesitado, como en 2009, cuando se la cuestionó como madre: "Ha sido una madre diferente para lo bueno y para lo malo. Me gustaría parecerme a mi madre en la libertad con mi hijo, en poder contarnos las cosas abiertamente; en no tener ese miedo de tener que mentirle a tu hijo para que no te juzgue", dijo.

Alba es consciente de que ahora más que nunca le tiene que demostrar a su madre lo mucho que la quiere y lo que la ha querido. Para Mila, Alba siempre ha sido el amor de su vida. Ambas lo saben.

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