Según recoge Informalia, Belén Esteban tomó buena nota en su día de que su hija no quería seguir sus pasos en materia de popularidad. Cuando Andrea Janeiro cumplió 18 años y los medios la despixelaron, su madre contó que el deseo de su niña era no ser famosa. Atrás quedaban frases como aquella de 'Andreíta, ¡cómete el pollo!', repetida hasta la saciedad en programas de máxima audiencia y convertida en casi un himno nacional del cotilleo.
Belén ha seguido casi a a rajatabla esta norma: ni cuenta cosas de ella ni la nombra. "Ella no quiere salir en la tele, ni que se hable de ella, que luego me regaña", ha admitido en infinidad de ocasiones en Sálvame. Pero de un tiempo a esta parte, la revista Lecturas publica a veces informaciones, no solo sobre Belén Esteban, sino de la hija que tuvo con Jesulín de Ubrique, Andrea Janeiro.
Hace tres semanas, la franja inferior de la portada de la publicación (ocupada por la infanta Cristina) desvelaba que la hija de Belén Esteban triunfa en Los Ángeles como periodista.
Contaba el semanario que la joven, que cumple 24 años en julio, está en Estados Unidos y que trabaja allí de periodista. Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso de la Princesa del pueblo. De hecho, esta información hizo que estallara en redes sociales con un contundente mensaje contra la revista y su director: "Como siempre, la revista Lecturas mintiendo, lo primero: mi hija no es periodista. Señor Luis Pliego un buen periodista da noticias que son veraces. Y otra cosita más, deje de hablar de una persona que es anónima", rezaba el fugaz comunicado difundido por Belén como reacción a la noticia. Estas letras solo duraron publicadas en las redes de la de Paracuellos unos minutos, tiempo suficiente para que muchos, como este digital, tomáramos nota de las palabras de la ex de Jesulín.
Pero, ¿por qué retiró casi inmediatamente sus palabras, borrando lo dicho? Hoy sabemos por qué lo hizo. Como decíamos, Belén lleva un tiempo dolida con esa revista porque sacan informaciones contra ella, pero no soporta que cuenten cosas sobre su hija y esta vez su paciencia ha tocado techo.
"Ha decidido poner el asunto en manos de sus abogados. Les ha dado vía libre para interponer una demanda en nombre de su hija si así lo consideran oportuno", aseguran a Informalia personas del entorno laboral de Belén Esteban. "Está muy harta de que desde ese medio le ataquen y publiquen informaciones contra ella y sobre su hija solo porque saben que la fastidia. Ella ya se ha cansado y se ha dejado asesorar por sus abogados, que le han dicho que hay base para demandar".
O sea, va a seguir el mismo camino que tomaron Jesulín de Ubrique y María José Campanario con su hija Julia Janeiro, con la diferencia de que en el caso de la hermana paterna de Andrea, hablamos de una influencer, mientras que la primogénita del torero se dedica a las Redes Sociales pero desde el otro lado de la cámara, no delante de ella.
Jesulín y Campanario le ganan a Mediaset y Kiko Hernández 220.000 euros
El torero y la odontóloga, en nombre de su hija, han ganado recientemente a Mediaset y Kiko Hernández casi 220.000 euros, según una sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Arcos de la Frontera (Cádiz). Según reza en el escrito, "Mediaset incurrió en un delito de intromisión ilegítima en el derecho al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen" de Julia Janeiro y en concepto de indemnización a la hija de Jesulín. Además, también condena a Kiko Hernández a pagar 30.000 euros a la demandante por sus declaraciones en dos programas de Sálvame. Contra este fallo judicial cabe recurso en la Audiencia Provincial y es allí donde los abogados de Mediaset pelean, basando su defensa en la actividad pública de Juls como influencer.
La hija de Jesulín y María José Campanario abrió su perfil en septiembre de 2017 y en él comparte momentos de su día a día, sus novios, sus prendas de ropa y más. Tiene 228.000 seguidores, pero de momento, se ha salido con la suya. Belén Esteban, que conoce esta sentencia, pretende hacer lo mismo con Andreíta, seguir la estela de su ex y levantar así una barrera legal para que su hija sea intocable. Cuenta a su favor con que Andreíta ni tiene las redes abiertas ni se dedica a ninguna actividad pública. Y es más, desde que cumplió la mayoría de edad pidió públicamente a lo medios ser anónima, aunque nunca podrá evitar ser quien es: la hija de Jesulín de Ubrique y Belén Esteban.
