Las sevillanas del moribundo Julián Muñoz a las cinco de la madrugada

JALEOS ha tenido acceso a un vídeo del exalcalde de Marbella disfrutando de la noche malagueña con unas energías que poco se corresponden con la de un hombre con sus supuestos problemas de salud

Las sevillanas del moribundo Julián Muñoz a las cinco de la madrugada
photo_camera Las sevillanas del moribundo Julián Muñoz a las cinco de la madrugada

Según informa en exclusiva Amparo de la Gama en JALEOS, el suplemento de gente de EL ESPAÑOL, el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz (69 años), acaba de ser condenado esta semana a otros seis meses de prisión y cinco años de inhabilitación para un cargo público por un delito continuado de prevaricación con malversación de caudales en el caso Minutas II.

Pero esta resolución de la Audiencia Provincial de Málaga no parece afectarle. El suma y sigue de las condenas no lo lleva nada mal, sobre todo si se ve el tipo de vida que lleva en Marbella. Según ha sabido JALEOS, esta misma semana se le veía en el bar de copas Trafalgar en la urbanización de Calahonda, a las cinco de la mañana bailando sevillanas y con este buen aspecto físico que muestra en el vídeo al que este medio ha tenido acceso y muestra en exclusiva.

EL ESPAÑOL, que ha seguido los pasos del ex edil estos últimos meses, ha podido comprobar que la vida que lleva el exalcalde no es precisamente la de una persona que carga con una dolencia "grave e incurable". Los informes médicos esgrimían que Julián Muñoz debía salir de prisión por tener una enfermedad de este tipo que conllevaba "un pronóstico de vida corto".

Así, el Ministerio de Justicia le concedió un estatus previo a la libertad condicional por "razones humanitarias y dignidad personal". La Fiscalía recurrió su salida de prisión aduciendo que la enfermedad de Julián Muñoz "no es terminal", pero su frase "no dejéis que me muera en la cárcel" pesó más que los argumentos del Ministerio Público y desde hace meses se pasea como si nada por la ciudad que un día dirigió y esquilmó.

De copas, abrazos y muy bronceado

Así le hemos visto muy sonriente bailando sevillanas y con una amiga abrazándola en el bar de copas Trafalgar a altas horas de la madrugada, luciendo también un bonito bronceado. El ex alcalde ha decidido irse a correr su juergas a quince kilómetros de Marbella, a una tranquila urbanización donde hay mucho extranjero que no lo conoce.

Julián Muñoz abrazando a su amiga.

En otras ocasiones se le veía en el Víctor Beach de la Milla de Oro de Marbella. Este establecimiento era un habitual suyo, pero dejó de frecuentarlo con cierta asiduidad cuando una de sus últimas visitas salió incluso en los informativos de televisión ya que le pillaron los paparazzi en pleno baño de sol y hamacas.

Desde entonces ha decidido cambiar su ruta. Aunque desde que le pillaron el año pasado en la playa, con el bañador y la toalla viviendo la buena vida al sol ha decidió ser más discreto, siguen saliendo instantáneas que enfadan sobremanera al pueblo de Marbella por la gran vidorra que se da.

Y entre espetos, sesiones de rayos uvas y cafés con amigos, Muñoz también tiene tiempo para la vida sana. Como el médico le recomendó que practicara deporte, el exalcalde acude al Club de Pádel de la zona del Locrimar para hacer ejercicio. Algo de mancuernas para mejorar su musculatura y algo de cinta mecánica para ampliar la capacidad torácica y el oxigeno de su pulmones.

Marbella se queja

Julián Muñoz sigue manteniendo un buen ritmo de vida. Algo que no siempre está bien visto por los ciudadanos de Marbella. Existe una plataforma ciudadana llamada Marbella Se Queja en la que los vecinos de la capital de la Costa del Sol muestran sus quejas y denuncias de la ciudad.

Según nos cuenta su responsable, cada vez es mayor el malestar de los marbellíes por la vida que lleva un exalcalde que ha asolado las cuentas del consistorio. Diego Escalona señala: "Es que los marbellís están muy quemados. Julián Muñoz ha engañado a la Justicia y aduciendo una enfermedad. Y ahí está fuera dándose la gran vida y con una imagen más lozana que nunca. Muchos ciudadanos nos escriben para decir que no se creen la enfermedad, que ha tomado el pelo a la justicia. Y ahí está tan fresco bailando sevillanas".

Fuente: EL ESPAÑOL

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