Según recoge Diario Gol, el rey Juan Carlos I tiene muy claro que, en cuanto la situación se lo permite, pondrá tierra de por medio y se marchará de La Zarzuela. Entre otras cosas porque allí, donde ha vivido toda su vida, se siente ahora más solo que nunca.
Y tiene motivos para ello. Si bien es cierto que su mujer Sofía está también pasando esta cuarentena en La Zarzuela, lo hace en un ala muy alejada de donde reside Juan Carlos y en compañía de su hermana. Los eméritos hacen ya muchos años que hacen vida por separado, motivo más que de sobra para verse lo menos posible durante este confinamiento.
En cuanto a Felipe y Letizia, no es ningún secreto que Juan Carlos y su nuera no es que se lleven precisamente bien, por lo que intentan coincidir lo menos posible. Por lo que se refiere al Rey, Felipe decidió hace ya un tiempo, a medida que iban apareciendo escándalos de su padre en los medios, irse alejando poco a poco de él hasta tener ahora una relación más que fría.
El destino de Juan Carlos I
Es por eso que, en los últimos tiempos, antes de la crisis del coronavirus, el emérito prefería estar lejos de Madrid y apostar por destinos como Sanxenxo, Galicia, o alguna de las muchas fincas donde puede cazar tranquilamente con sus amigos.
Pero ojo porque parece ser que, de cara a la salida de estar crisis, el padre de Felipe tiene en mente ir a pasar temporadas largas a la República Dominicana. ¿Por qué allí? Principalmente porque uno de sus mejores amigos, Pepe Fanjul, es propietario de uno lujoso resort en los que el emérito podrá disfrutar del sol y la paya lejos de las polémicas que se supone que aparecerán en España.
Su amistad con este empresario de origen cubano viene de lejos, y ahora, cuentan, ha sido este quien le ha propuesto que se aleje del ruido de los medios españoles y se pase largas temporadas en el Caribe. Una idea que, cómo no, parece que cuadra muy bien con los planes de un Juan Carlos I que no hace otra cosa que esperar el día en el que pueda coger un avión y dejar La Zarzuela atrás.
