Lo que esconde Esther Doña: la bronca a gritos que acabó con su relación con Pedraz

Esther Doña y sus ataques de ira en una fiesta ibicenca: la parte que ha ocultado de su ruptura con el juez
Esther Doña: de la noche en el calabozo de Falcó a las "líneas rojas" del juez Pedraz
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Según recoge Informalia, protagonizaron una de las rupturas más mediáticas de los últimos tiempos debido a su rocambolesco desenlace.  Anunciaron su compromiso el 23 de agosto en su revista amiga, vía exclusiva, y tan solo dos días después trascendió que la relación ya estaba rota antes de que mencionada publicación saliera a la luz (y cobraran por ello).

Esther Doña y el juez Santiago Pedraz han contado diferentes versiones de lo ocurrido. Pero ni en Hola ni en su decepcionante entrevista con Sonsoles Ónega en Antena 3, la viuda de Carlos Falcó ha hablado de otro episodio que, según aseguran, fue clave para desencadenar la ruptura.

PORTADA 3687 Esther Doña

Todo ocurrió el pasado 12 de agosto durante una fiesta de postín celebrada en Ibiza, en la casa de un amigo empresario en la que ambos se estaban alojando unos días. Según Lecturas, cuando la fiesta estaba en su punto álgido y las copas se servían de un lado para otro, Esther entró en un ataque de ira contra su entonces amado. La bronca no cesó en la habitación de la casa donde dormían, ya que los testigos de la celebración aseguran que los gritos de Doña traspasaban las paredes. 

"Yo soy la marquesa viuda de Griñón y tú eres un simple funcionario", fueron algunas de las desagradables frases que se escucharon durante aquella noche gris. El semanario asegura que el juez cortó el noviazgo tras el encontronazo y que, a partir de ese momento, ella se apresuró en refugiarse en aquel acomodado empresario llamado Bruno del que ya hablamos, y que también terminó dándole calabazas por su carácter (y su historial).

Entre tanta decepción trató de volver con el magistrado de la Audiencia Nacional, pero ya era demasiado tarde para una segunda oportunidad. En cambio, no hubo tiempo para paralizar la exclusiva del falso compromiso. Ironías de la vida.

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