Según recoge la revista Lecturas, echar la vista atrás siempre es un riesgo. Sobre todo cuando las cosas han cambiado tanto como ha pasado en el seno de los Mohedano. Rosa Benito y Rosario Mohedano, entregadas a la nostalgia, han querido recordar uno de los últimos grandes momentos de la familia: la boda de Rosario. Una ocasión muy especial donde pudo verse algo que a día de hoy es imposible. La presencia de Rocío Carrasco, codo con codo con los suyos, es ya un capítulo cerrado. Y Rosa no ha querido dejarlo pasar lanzando un pequeño dardito…
La vida de la familia Mohedano ha cambiado mucho en los últimos tiempos. No solo la separación de Rosa y Amador o la nueva boda de Ortega Cano, sino sobre todo, el distanciamiento de Rocío Carrasco y la nula relación que mantiene con sus hijos Rocío y David.
La boda de Rosario Mohedano volvió a congregar a la familia Mohedano. Claro que entonces no sabían -o al menos, no tanto- lo que vendría después. La hija de Rosa Benito logró que sus primos estuviesen con ella. Una imagen que ya nunca más podremos ver, a tenor de cómo se encuentra ahora la situación. Rocío Carrasco todavía mantenía un vínculo con su familia materna que, ocho años después, ya no existe.
Rosa Benito y su hija Rosario han aprovechado este aniversario para echar la vista atrás y recordar los tiempos pasados. Una etapa en la que fueron muy felices. “Hace ocho años de este día que fue tan perfecto”, escribe Rosa en sus perfiles sociales. “¡Maravilloso! ¡Todos juntos!”. Sin duda, imposible pasar por encima de la presencia de Rocío.
“Incluso ‘ella’, mi cuñada Rocío, también estaba con nosotros”. La excolaboradora de ‘Sálvame’ no ha querido hacer referencia explícita a su sobrina, aunque queda muy claro con tantas exclamaciones. “Juntos”, la palabra que más veces han compartido Rosa y Rosario y que, seguramente, tantas penas les ha causado. ¿Lograrán repetir algo así? No parece muy posible.
Fuente: Lecturas
