Según recoge Informalia, fue la primera en restar importancia al asunto pero la modelo paraguaya ha cambiado de opinión en los últimos días. El robo que sufrió el pasado viernes ya no le parece tan casual e inocente. Gabriela Guillén recibió la llamada de la Policía, informándole de que habían roto la ventanilla de su coche y abierto su maletero para extraer el carrito de su bebé. "Es muy raro, algo macabro", ha dicho este martes.
Algunas personas de su círculo le han hecho ver a Gabriela que el robo podría estar relacionado con las pruebas de paternidad que Bertín Osborne está esperando para verificar que el bebé de la empresaria es hijo suyo. Es ella la que ha solicitado la filiación del pequeño: "Yo no tengo dudas sobre quién es el padre, pero si las tiene él, habrá que hacer las pruebas", dijo en su entrevista televisiva. "Bertín está esperando que ella dé el paso y cuando pida las pruebas se las va a hacer", han asegurado.
En el carrito del bebé, lo único que robaron del coche de Gabriela, podría haber ADN del niño (un pelo, saliva...), un material que serviría para hacer los análisis pertinentes y obtener unos resultados bastante fiables sobre la paternidad del menor. Eso sí, algunos expertos aseguran que no serían resultados válidos en un juzgado.
Bertín, por su parte, no se ha manifestado públicamente pero sí ha comentado la anécdota con su círculo y afirma que la teoría que maneja el entorno de Gabriela es "surrealista". Apuntan a un hecho delictivo muy habitual en el barrio en el que vive Gabriela: "Es un barrio que, desgraciadamente, es habitual que haya robos a coches y, como es un coche nuevo, probamente hayan roto el cristal con la intención de robar otra cosa y han cogido la sillita. Están muy cotizadas porque son carísimas", han dicho.
