La presentadora Carmen Alcayde se queda muda al oír que Hacienda investiga sus cuentas

La presentadora Carmen Alcayde es el nuevo objetivo de los inspectores fiscales, cazadores de famosos, una práctica que ya en rutina, y no es la única

Contundente zasca de Carmen Alcayde a un comentario de la presentadora Paz Padilla
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Según informa Informalia, el ministerio de Hacienda socialista sigue siendo tan expeditivo con los famosos como cuando mandaba Montoro, el terror de las celebrities.

La presentadora Carmen Alcayde es el nuevo objetivo de los inspectores fiscales, cazadores de famosos, una práctica que se ha convertido ya en rutina: las investigaciones d ela Agencia Tributaria a personajes conocidos, especialmente los que salen en los principales programas de televisión.

Las mudanzas, las bodas y las inspecciones de Hacienda son, según los psicólogos, algunas de las situaciones que provocan mayor estrés. Este lunes, a las 20:00 horas, antes de que entrara en el plató de Aquí hay madroño, el programa con el que triunfa en Telemadrid, Informalia se puso en contacto con Carmen Alcayde para ver cómo se encontraba. Queríamos confirmar una noticia importante: la simpática valenciana de 46 años, casada y madre de tres hijos, está siendo objeto de una inspección de Hacienda.

Carmen ni confirmó ni desmintió nada, sencillamente nos dijo que tenía problemas de cobertura por encontrarse dentro de un sótano y que intentaría hablar con nosotros más tarde. Pero hemos confirmado Hacienda revisa al detalle las cuentas de Alcayde. 

Las fuentes de la Agencia Tributaria consultadas nos aseguran que en la mayoría de los casos, los personajes y presentadores de televisión "suelen utilizar la misma cantinela" y "acostumbran a echar la culpa tanto a sus managers como a los gestores de su confianza". Desconocemos si éste es el caso de Carmen Alcayde, una excelente profesional. Sin embargo, su carrera no ha sido tan rentable económicamente como la de Jorge Javier Vázquez, junto a quien triunfó presentado al alimón Aquí hay tomate.

Al principio, cuando el programa lo producía Salta, filial de Atlas, antes de que se creara La Fábrica de la tele, tanto el uno como el otro negociaron un sueldo muy bajo. El del catalán, con el paso de los años, se multiplicó. Pero no ha sido el caso de Carmen, excelente monologuista, cuyos emolumentos, en comparación con otras estrellas televisivas, son más bien modestos. 

El número de tertulianos y presentadores relacionados con Telecinco que tienen que rendir cuentas al fisco crece como la espuma. Se ha convertido en un tema tan reiterado en conversaciones como los cambios de novio de Chabelita.

Belén Esteban tuvo que saldar una deuda de 700.000 euros en abril del 2018 que ha dado mucho juego a las tardes de Sálvame, tanto como sus problemas con Toño Sanchís.

Mucho menos debía Kiko Hernández, a quien Hacienda llegó a reclamar 145.000 euros. Su tocayo, Kiko Matamoros, en cambio, se ha visto literalmente arruinado por sus altísimas deudas con Hacienda, al igual que Makoke, quien considera que se ha visto arrastrada por las malas gestiones financieras de su ex pareja.

Más grave fue el caso de Jorge Javier Vázquez. En el 2011 se llegó a publicar que le reclamaban 800.000 euros y llegó a decir esto en directo en su programa sobre las reiteradas inspecciones que sufría:  "Sospechosamente cada vez que alguien hablaba del Rey, le caía una inspección de Hacienda. A mí no me puede caer más porque tengo todos los años inspeccionados, o sea, lo puedo decir perfectamente. Lo mío es una inspección continua", declaraba el presentador, no sabemos si insinuando que una supuesta mano negra le apretaba el cuello por las informaciones que se daban en el programa sobre las aventuras del rey Juan Carlos I.

Ya no hay excusas, Juan Carlos I se retira de la vida pública y nos conocemos su vida privada al dedillo. Pero los funcionarios de Hacienda no descansan y, visto lo visto, no solo siguen Sálvame y Aquí hay Madroño, también leen las revistas del corazón para comprobar, por ejemplo, el tiempo que pasan Borja Thyssen en Andorra y Shakira en Barcelona.

Y un aviso a navegantes: la ropa desgrava a las estrellas televisivas, pero Hacienda no es tonta y sabe que la mayoría de los modelitos que usan las tertulianas en televisión son prestados. Lo de pedirle las facturas a la cuñada de sus compras para meterlas en la declaración trimestral podría no ser muy aconsejable. Especialmente si se abusa. Que le pregunten a Patricia Conde...

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