¿Dónde está el letrado Fidel Albiac? ¿Dónde se ha metido?: Le conocen y tiran de la manta

Cuando Rocío Carrasco rompió su silencio de décadas su actual marido apareció de soslayo, con timidez. Después de aquella noche, ni señal, ni rastro. Por qué. ESdiario da la respuesta
Rocío Carrasco, contar la verdad “para salvar a Fidel Albiac”: el oficio y beneficio de su marido
photo_camera Rocío Carrasco, contar la verdad “para salvar a Fidel Albiac”: el oficio y beneficio de su marido

Un artículo de Jesús Manuel Ruiz publicado en EsDiario

Desapareció de la noche a la mañana. De un programa al amanecer. Y no fue "Abierto al anochecer". Es de otro tiempo. Es de ahora. El testimonio de Rocío Carrasco como mujer maltratada con el apoyo inmediato de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la socialista, Adriana Lastra. Fidel Albiac huyó tras aparecer para apoyar a su mujer y su causa. Aquella noche, de perfil tímido y vergonzoso (no vergonzante) habló poco y retraído.

Fidel, desde su casa con aspecto apocado y lúgubre como si se tratara de un personaje León Felipe. Al día siguiente, quien siguió apareciendo fue Rocío Carrasco, su mujer, quien se enfrentó a su verdad. La verdad para seguir vida. El sevillano Fidel Albiac apareció de soslayo, con timidez. Aquella noche de abril. Al día siguiente, ni seña. Ni señal. Por qué.

Fidel Albiac no quiso ser protagonista porque conoce el Derecho

ESdiario tiene la respuesta. Fidel Albiac no quiso ser protagonista de la historia de su mujer, al menos públicamente, porque conoce el Derecho. El Estado de Derecho. Lo que estudió siendo pareja de Rocío Carrasco. Y en una Universidad privada. Hay que pagar y bastante.

El trabajo de Fidel Albiac se desconoce. Al menos en la Seguridad Social y en la tributación como persona física. La persona jurídica es otra cosa. Él es conocedor de que aquellos contactos que se ofrecieron en su momento cuando era estudiante en la UDIMA (Universidad a Distancia a Madrid) se han distanciado de él. Fidel ha querido jugar en dos campos pero no le ha salido bien. Sus profesores no pueden entender cómo no aconsejó a la mujer que más quiere en su vida, Rocío Carrasco. Por eso se casaron.

Los profesionales del derecho que compartieron años con Fidel Albiac no entienden nada. Al menos de su actitud. Ha mutado del Estado de Derecho a apoyar una causa sin rumbo. Quizás por eso no apareció en primera línea de batalla. Le pareció excesivo. Se mantuvo en segunda línea. Como otras veces. Durante sus estudios de Derecho y posterior Máster de Acceso a la Abogacía están sorprendidos de por qué Fidel Albiac no ha asesorado su esposa, compañera o socia (de cualquier tipo de sociedad). El consejo no llegó a puerto. Primó el interés. No el real sino el crematístico. Quizás. O no quizás. Ser o no ser.

Fidel Albiac es listo y rápido, de un barrio superviviente, y eso curte

Fidel es listo. Al menos rápido. Es de una barrio superviviente de la capital hispalense. Esto curte. Quizás y posiblemente y probablemente, en la vida de Albiac hay interés económico al menos como consorte y por otro lado ha intentado no ser protagonista para mantener a los profesionales que le enseñaron el "oficio de defender en basa al Derecho". Ha querido pero no lo ha conseguido. Lo han pillado. Poca intervención de su mujer pero lo han pillado. Y lo sabe.

Muchos de sus profesores están extrañados. Ensimismados. Nada que ver el papel de ahora con lo que defendía cuando era estudiante de Derecho. Dos posturas diferentes. Antes, el Derecho el primero, ahora su mujer y su testimonio. Verdad o mentira. Con su hija, una verdad. Con su exmarido, una mentira porque no hay sentencia.

Fidel Albiac quien conoce el derecho ha querido pasar de refilón. Sin aparecer. Así no le salpica lo que puede aterrizar en pista. Siempre ha ha dado las batallas (dejando entre medias muchas víctimas). Quizás vuelva al mundo del derecho dando explicaciones. Y los malos serán otros. Algo habitual entre los hábiles. Tiempo.

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