Rocío Carrasco: ¿víctima de maltrato o 'mala madre' vendedora de miserias que busca venganza?

El problema es que la protagonista del show que ha proporcionado a Telecinco el récord de audiencia del año ha vendido su drama por capítulos a Paolo Vasile, el mismo que tiene en nómina al presunto maltratador, Antonio David Flores
Rocío Carrasco: ¿víctima de maltrato o 'mala madre' vendedora de miserias que busca venganza? Fidel Albiac
photo_camera Rocío Carrasco: ¿víctima de maltrato o 'mala madre' vendedora de miserias que busca venganza?

Según recoge Informalia, la ministra Irene Montero o la portavoz Adriana Lastra se apresuraron en la noche del este domingo a calificar a Rocío Carrasco como víctima de maltrato y pidieron apoyo para ella. El problema es que la protagonista del show que ha proporcionado a Telecinco el récord de audiencia del año ha vendido su drama por capítulos a Paolo Vasile, el mismo que tiene en nómina al presunto maltratador, Antonio David Flores.

Los espectáculos de divas como Rocío Jurado o Isabel Pantoja que la España cañí admiraba hace un cuarto de siglo han sido sustituidos por el morbo a veces rastrero de sus herederos. El arte de aquellas podía llenar una noche de televisión con recitales en directo pero ahora son sus hijos, cuyo oficio principal es el que es, quienes dan el cante para arremeter por dinero lo mismo contra su propia madre que contra unos hijos que no quieren ver a la suya.

Kiko Rivera y Rocío Carrasco, estrellas de Mediaset

Kiko Rivera y Rocío Carrasco tuvieron padres extraordinarios en sus especialidades. Paquirri fue un torero amplio en todos los tercios, íntegro. Imposible imaginar qué le diría a uno de sus hijos viéndole insultar a la madre que le parió ante toda España por unas monedas. No nos equivocamos si decimos que Francisco Rivera, que murió víctima de una cornada, lloraría de dolor si la vida le hubiera permitido ser testigo del lamentable espectáculo del niño al que dejó huérfano con apenas unos meses: un drogadicto que se arrastra por platós de televisión y se exhibe en portadas de revistas para decir lo mala persona que es la mujer que le trajo a este mundo. Esperemos que, como dice, logre curar sus adicciones. El caso de Rocíito es distinto pero a Telecinco le vale igual. Tiene a los dos despojos de aquellas divas saltando por dinero.

El 'caso Rociíto'

Pedro Carrasco, padre de Rociíto, fue campeón del Mundo de Boxeo y varias veces campeón de Europa. Murió de un infarto hace 20 años cuando solo tenía 57. Se había divorciado en 1993 de Rocío Jurado. Pero de aquel amor nació en 1977, un año después de casarse con la chipionera, una niña que fue hija única durante muchos años. Rocío fue una niña mimada y una adolescente caprichosa. No tenía 16 años cuando el matrimonio de sus padres se estrelló contra el desamor. Su madre se casó con el torero Ortega Cano y su padre lo hizo con la peluquera Raquel Mosquera. El cartaginés y la intérprete de Como una ola adoptaron a Gloria Camila y José Fernando, hermanos por parte de madre de Rociíto. Al margen del drama con Antonio David y con sus hijos, Rocío no se lleva con ninguno de los cónyuges de su padre y su madre, ni con sus hermanos adoptados. Tampoco con su tío carnal, Amador Mohedano, ni con su tía política Rosa Benito.

La niña Rociíto Carrasco Mohedano no fue buena estudiante, según ella misma relató en el estreno de su docudrama, algo que ya sabíamos. Era muy joven, apenas mayor de edad, cuando se volvió loca con un chaval malagueño llamado Antonio David Flores. Su madre, tirada en el suelo de la casa, de rodillas, le pidió que no se fuera con él cuando decidió dejar la casa familiar teniendo apenas los 18 cumplidos. No la hizo caso. Pedro Carrasco le avisó de que volvería sola "y con una tripa". Pero tampoco le escuchó. En Argentona  vivió con el guardia civil, fabricó a Rocío Flores y se dedicó a vender exclusivas.

Fidel: la mano que mece la exclusiva

La mano que ha mecido la cuna de esta gran exclusiva del docudrama, la más grande y mejor pagada de su vida, ha sido Fidel Albiac, el actual marido de Rocío. Un sevillano de origen humilde que presume en determinados círculos de haber tenido la idea de esta obra maestra por fascículos en torno a la tragedia familiar de su mujer. Fidel ha llegado a reunirse con Paolo Vasile, el gran comprador de carne humana al por mayor para su  mercado del corazón. El producto que le ofreció Fidel Albiac al italiano es interesante y se puede contar a plazos, en prime time, vertebrar a la cadena entera, casi un canal de corazón. Para colmo, es el relato de una mujer maltratada, todo un ejemplo de sensibilidad social: 12 meses 12 causas y encima récord de audiencia. 

El problema es que Vasile tiene en nómina también al presunto maltratador, a Antonio David Flores, el hombre que, según la nueva estrella de Telecinco, indujo a sus hijos a odiarla y la volvió loca a base de maltratos y amenazas, trabaja para la causa de Mediaset, o al menos ha trabajado hasta ahora, igual que Rocío Flores, hija de la presunta víctima. 

Suicidarse por capítulos televisados

Gracias al pacto del millón de euros, pergeñado por Fidel Albiac y Paolo Vasile, Rocío Carrasco ha pasado de cero a cien en una noche. Del silencio que parecía eterno, Rocío ha pasado a contar por primera vez por qué decide suicidarse y cuándo. "El cinco de agosto de ese año. Es un suceso en mi vida que yo no hubiese verbalizado jamás si no hubiese sido porque sé que se ha puesto en conocimientos de medios de comunicación, lo que pasa que esos medios no lo han hecho público. Sé que tarde o temprano si no lo cuento yo habrá otra persona que lo cuente y creo que me pertenece a mí y solo a mí contarlo".

Pero nos tenemos que remontar a días antes de aquel fatídico día, ya que a Rocío se le pasan por la cabeza muchas cosas: "Antes del día 5 de agosto ponen en mi conocimiento que mi hija va a ir a defender a su padre al plató de 'GH VIP' porque él entra en el programa. Yo en ese momento no estoy bien emocionalmente por todo lo que llevo pasado, nadie lo sabe, pero llevo en tratamiento psiquiátrico y psicológico desde el año 2011, con un tratamiento fuerte".

"Me tomé varias pastillas diferentes y me quedé dormida. Me salvó Fidel que fue el que entró en la habitación porque yo no me levantaba. En el hospital llegué prácticamente dormida, no recuerdo nada. En urgencias me preguntan yo digo que yo no quiero seguir así, en un primer momento digo que me da igual no haberlo conseguido en ese momento porque lo iba a conseguir y que siempre me quedaba el puente de Segovia para poder tirarme y de ahí me ingresan en otro hospital que tenía una planta especializada para eso".

Es en ese momento cuando ella se da cuenta que tiene que estar viva para no conseguir lo que, según ella, desea Antonio David y allí decide hablar: "En ese hospital es cuando yo tomo conciencia de la barbaridad que había hecho y que quería hacer con posterioridad. Yo me doy cuenta en ese momento de lo que he hecho y me parece que era una putada para los míos".

No llega a recibir el alta porque la prensa acude al hospital y ella decide recuperarse en casa: "Posteriormente me fui del hospital porque me avisaron que había alguien de prensa por el parking, tuve una entrevista con el médico y le dije que me quería ir a mi casa porque era el único sitio donde me sentía segura, no me esperé a que me dieran el alta, me fui".

Y es que parece ser que Rocío Flores emitió una frase que le supuso un dolor bestial: "Ese informe a la hora de hacerse judicial llega a manos de la otra parte, para cuando eso ocurre, esta persona ya está dentro de la casa de 'GH VIP' y coincide cuando mi hija entra dentro de la casa de 'GH VIP' y le dice a su padre 'no te preocupes, está todo mejor de lo que lo dejaste'. Eso para alguien que no sepa la historia puede resultar algo normal, para mí no".

Además, Rocío Carrasco ha asegurado que Antonio David quiso comercializar con el informe de su exmujer: "Sé que con posterioridad a ese programa de televisión por parte del padre se ofrece ese informe mío a dos revistas de este país con un mensaje de 'mira lo que se ha inventado ahora'".

Telecinco trató de blanquear la gran noche del estreno del docudrama de Rocío Carrasco trayéndose un lacrimógeno pianista de Suiza (el favorito del país helvético para Eurovisión, llamado Gjon's Tears), metiendo entre los contertulios a Ana Pardo de Vera, analista "seria" que no pertenece al universo rosa, y convirtiendo el 'Caso Carrasco' en el 'Caso Maltrato a la mujer'. Irene Montero tardó pocos minutos en pedir apoyo para Rociíto por Twitter y calificar a la protagonista del show de "víctima de violencia de género".

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