Según recoge La Vanguaria, Ana María Aldón está viviendo una nueva etapa en su vida. Tras meses de especulaciones y rumores sobre su matrimonio con José Ortega Cano, la diseñadora gaditana confirmaba el punto y final de su relación. Ahora, dispuesta a emprender una vida en solitario y cargada de proyectos, mira hacia el futuro; agradecida de poder estar lejos por fin de las polémicas de su familia mediática.
Con lo que no contaba, sin embargo, era con que una de sus personas más allegadas fuese a convertirse en uno de los personajes más buscados e interesantes de la crónica social de los últimos tiempos: su hija, Gema Aldón, que se ha convertido en el personaje revelación de la temporada.
La relación entre madre e hija siempre ha sido muy estrecha, pues ambas han tenido que vivir todo tipo de momentos juntas. Sin embargo, en las últimas semanas estaría pasando por su peor momento. El motivo, que Gema se haya convertido en personaje de interés para la prensa del corazón y haya decidido contar cómo era su vida en el pasado, o cómo su madre se hizo cargo de ella desde la distancia -ella viviendo en Cádiz y la diseñadora con su marido en Madrid- haciendo que se sintiera abandonada.
“Me duele que, por la distancia, mi madre y yo no tengamos la relación que deberíamos tener”, se lamentaba Gema en una de sus últimas entrevistas, lanzando un mensaje desesperado. Una confesión que hacía reaccionar a su madre, que según informa la revista Lecturas, la habría llamado presa de la ira, preocupada porque los titulares pudiesen hacerle quedar mal. Al parecer, en lugar de angustiarse por el sufrimiento de su hija, tal y como manifestaba con sus lágrimas desde el programa de televisión donde colabora, la gaditana habría reaccionado de manera totalmente opuesta en privado con su hija.
Así lo confirma la revista Lecturas, que ha hablado con uno de los familiares de las Aldón, que ha querido contar cómo es en realidad la relación entre madre e hija actualmente, y que nada tiene que ver con lo unidas que estaban hace apenas unos meses.
Para esta fuente familiar, la verdadera víctima de todo esto es Gema, con quien Ana María no logra empatizar y a quien estaría dejando en un segundo plano una vez más a favor de la televisión y su imagen pública. La ya exmujer de José Ortega Cano se ha convertido en una estrella de la televisión y está disfrutando de su gran momento, y parece ser que no piensa que nada ni nadie le arruine la fiesta. Ni siquiera su hija, aún sabiendo las necesidades económicas que atraviesa la joven, madre de su única nieta, Nicole. Es más, la propia Aldón reaccionaba negativamente a la invitación de Emma García a Gema a Fiesta con un: “¿No me tenéis ya a mí aquí?¿Qué queréis? ¿A la doble?”, intentando dar por zanjado el asunto.
Sin embargo, con lo que no contaba era con que tanto la cámara como el público se han visto conquistados por el carisma y la sinceridad de Gema, que parece ha llegado para quedarse y a la que seguramente le quedan muchos más platós de televisión por delante. De momento, la joven ya se ha aliado con Marc Florensa, relaciones públicas y viejo conocido de Ana María Aldón; quien le está dando esta nueva imagen y presencia públicas; y ya ha concedido algunas de sus entrevistas más personales, que sin duda le abrirán las puertas en Mediaset para futuros realities y colaboraciones.
Que Ana María Aldón ponga fin a todo esto o no, el tiempo lo dirá, pero parece que Gema tiene las cosas claras acerca de a dónde quiere dirigir su futuro laboral más próximo, para pesar de su madre, que se ha encontrado con otro animal televisivo que, casualmente, es su cachorro.
