Según recoge Informalia, el entorno del líder de Ciudadanos y su chica sigue mudo después de que Albert Rivera y Malú aparecieran este viernes por primera vez ante las cámaras de manera voluntaria. El que sí se ha manifestado sobre la nueva etapa que se abre ante la pareja (que ya no tiene que esconderse más) es el padre de la cantante, Pepe de Lucía: "Tiene que venir a pedirme la mano de mi niña o le doy un guantazo".
La frase la ha pronunciado entre risas en Sálvame y respondiendo a los rumores que apuntan a que ahora, Rivera y Malú podrían dar un paso más en su relación. No se ha hablado de boda (de momento) pero sí de vivir juntos. Al parecer la cantante, que vive de alquiler en una casa de La Finca cuya casera es amiga de su novio, está reformando la vivienda que tiene en propiedad en La Moraleja con el fin de acondicionarla para dos personas. Blanco y en botella.
No es la primera vez que Pepe de Lucía habla del noviazgo de su hija con el político catalán. En febrero desveló que ya conocía a su 'yerno': "Es amigo mío. Conozco a Albert de hace tiempo. A él le gusta mucho el flamenco y congeniamos", dijo. "Es una persona entrañable, le aprecio mucho. Yo lo único que tengo con él es un trato afectuoso y nada más. Todavía no he digerido que esté con mi hija".
Poco después, Pepe de Lucía (que se distanció de su hija tras su divorcio) confesó que le habían prohibido hablar de ellos: "Discúlpame. No quiero hablar de este tema porque me lo tienen prohibido. No puedo hablar de esto". Parece que el 'veto' se ha levantado, porque este lunes ha dicho en Sálvame que está muy contento de ver a su hija (a la que llama "mi ratilla") feliz y ha lanzado una advertencia a Rivera entre risas: "Tiene que venir a pedirme la mano de mi niña o le doy un guantazo".
