"Me obligaba a hacer de recadera, mecánica y chófer". Irene Montero denunciada por su escolta

La política ha intentado que la historia no se hiciese pública
En la imagen de archivo Pablo Iglesias e Irene Montero a su salida del Hospital en una de las revisiones - Fotografía: LOOK / OKDIARIO
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Según recoge Informalia, una ex escolta de Pablo Iglesias, contratada por Unidas Podemos, ha demandado a Irene Montero por trato laboral "discriminatorio". La trabajadora asegura que la número dos morada le obligaba a hacer de recadera para ella y sus hijos fuera del horario laboral. Además, la empleada, que llevaba dos años trabajando para el partido, también hacía las veces de mecánica o chófer de la familia por mandato de la mujer del líder de la formación.

Según cuenta OKDIARIO, Montero encomendaba a su entonces escolta tareas personales como adquirir "productos de parafarmacia y droguería para bebés", "alimentación" de determinadas marcas y supermercados, lleva

Entre las peticiones más curiosas también estaba la de que alargara su jornada laboral para "calentar el habitáculo del coche" que la portavoz parlamentaria de Podemos utilizaría después para sus desplazamientos. No es lo único: la empleada tampoco se libró de hacer de "chófer de familiares invitados al domicilio o de transporte de envíos de familiares", así como de otras "tareas de gestión de obras en una de sus propiedades" y el "mantenimiento de vehículos" privados.

Todo esto queda reflejado en la demanda que ha interpuesto la trabajadora por despido nulo. El documento ha sido presentado ante el Juzgado de lo Social número 3 de Madrid y en él se pide la readmisión a su puesto laboral, ya que considera que le despidieron cuando se quejó del trato "discriminatorio" recibido por parte de Irene Montero.

Su historia al servicio de Irene Montero

La escolta fue contratada el 25 de febrero de 2016 como "escolta personal en exclusiva" de Pablo Iglesias. Tras un año trabajando para él, pasó al servicio de Irene el 26 de septiembre de 2017. Desde ese momento, "las órdenes, directrices y trato dispensado por ésta a la trabajadora" comenzaron a "exceder con mucho de las normales", según cuenta ella misma en su escrito. Algunos encargos de montero no respetaban "los derechos básicos y condiciones" mínimas que "deben regir una relación laboral" y se producían a horas intempestivas, por encima "de la jornada legal, horario y turno asignados" a la empleada.

Debido a este tipo de mandatos, la trabajadora denuncia que se impidió su descanso obligatorio entre jornada y jornada" y que incluso se vio obligada a dormir "cuatro horas" antes de "hacer viajes de larga distancia conduciendo". A tenor del "constante exceso de jornada realizado, que nunca fue abonado" y "la multitud de horas realizadas en horario nocturno" que tampoco cobró, la empleada se negó a "llevar a cabo las órdenes" de Irene Montero y le pidió que regularizase su situación según el Convenio Colectivo, algo que nunca sucedió.

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