Según informa Jaleos, la confirmación de la ruptura entre Alejandro Sanz (50 años) y Raquel Perera(44) llegó hace solo dos semanas con el mensaje más personal de los protagonistas en redes sociales. Desde entonces, ambos están centrados en sus respectivos proyectos profesionales, dejando de lado el final de su matrimonio después de siete años de casados.
Mientras la psicóloga ha dado un giro a su vida y se ha volcado en el bienestar de la sociedad y del planeta Tierra, Sanz se ha tomado unas semanas de descanso hasta el próximo 28 de agosto, día en que comenzará su gira por las grandes ciudades de Estados Unidos. Rosemont, Nueva York, Miami -donde reside su exmujer- o San Antonio, son algunos de los lugares donde el artista pondrá la nota musical ante miles de espectadores, que seguro corearán sus canciones más conocidas.
Alejandro Sanz ha encontrado su mejor antídoto para el mal de amores en la música. Su ex, sin embargo, ha querido cerrar el capítulo más musical de su vida, y ha cambiado las reuniones con ejecutivos de multinacionales por reivindicaciones públicas sobre el buen uso de la naturaleza, o las letras de las canciones más puras de artista por mensajes contra los abusos a mujeres. Perera está fuertemente unida a la lucha feminista y contra cualquier abuso discriminatorio; como también lo está por quienes se empeñan en negarse a colaborar por un planeta mejor, y por la necesidad de cuidar el entorno y la naturaleza.
No sería el primer proyecto empresarial en el que se aventura sola. A sus espaldas lleva negocios de cremas o de moda en los que también colaboró su exmarido con creaciones de temática musical. Y es que tras más de una década viajando por el mundo con Sanz y sus dos hijos, Dylan(8) y Alma (5), Perera ha encontrado la estabilidad en Miami, en la residencia del cantante donde ahora vive con sus pequeños.
Lo cierto es que su ruptura, que ha sido totalmente amistosa, ha provocado el fin de una de las parejas más consolidadas del panorama social español. Una información que salió de la revista Corazón TVE, y que los propios protagonistas confirmaron a través de sus redes sociales con un bonito mensaje: "Un amor puro y comprometido. Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa...es diversa y Bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo".
REPARTO DE LA FORTUNA
Además, según recoge Informalia, Alejandro Sanz y Raquel Perera han puesto fin a su matrimonio de forma amistosa... de momento. Porque después de tomar la decisión de seguir por caminos separados y de decidir con quién vivirán los dos hijos que tienen en común, Dylan y Alma, viene una de las partes más complicadas: repartir su fortuna.
El cantante comparte con su ex mujer dos de sus tres empresas. La principal es Gazul Producciones S.L, destinada a la creación e interpretación artística y literaria, cuyos activos ascienden a 28 millones de euros. Raquel es presidenta, consejera y apoderada, al igual que de Alkazul S.L, aunque esta registra unos ingresos menores y cuenta con un activo de 753.176 euros, según desvela la revista Corazón.
Además, Alejandro Sanz cuenta con un gran patrimonio inmobiliario: un ático en Madrid, una finca en Cáceres (en la que contrajo matrimonio con Raquel en 2012 y que está valorada en más de un millón de euros) y una mansión en Miami (valorada en más de 13 millones de euros). Tan solo existe un piso, situado en el centro de la capital española, en el que Raquel aparece como propietaria y tan solo en un tercio.
A todo esto hay que sumarle el líquido de las cuentas de ambos. En la del artista, por ejemplo, aparecerán los 11 millones de euros que consiguió cuando vendió su casa de La Finca, la exclusiva urbanización de Madrid en la que compartía vecindario con su gran amigo Iker Casillas y Sara Carbonero.
A juzgar por el bonito mensaje con el que Alejandro Sanz confirmó su separación en redes, todo apunta a que el divorcio entre ellos será amistoso: "Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa. Es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente".
