Dolores Díaz, madre de la presentadora Paz Padilla, ha fallecido este lunes en el hospital Puerta del Mar de Cádiz a los 91 años, según ha informado el Diario de Cádiz. Lola, como se le conoce, había ingresado hace días y tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica tras fracturarse la cadera. La humorista y actriz no se ha separado de su lado y llevaba varios días en la ciudad andaluza con su madre.
Sus compañeros Joaquín Prat y Sonsoles Ónega han sido de los primeros en enviar sus condolencias y su cariño a Paz en este momento tan complicado. "Abrazo fuerte Paz, que siempre hablabas con tanto cariño de tu madre", decía la presentadora de Ya es mediodía antes de dar paso a Joaquín que se sumaba al pésame a su amiga. También en Sálvame, Kiko Hernández, que tomaba las riendas del programa, transmitía a su compañera todo su apoyo, secundado por el resto de colaboradores.
La actriz de La que se avecina se encontraba muy unida a su progenitora, al igual que su hija Anna Ferrer. Las tres generaciones posaban juntas con motivo del 91 cumpleaños de Lola en una entrañable imagen que la cómica compartía con sus seguidores.
Lola era una madre muy orgullosa de su hija, como demostró con su llamada al programa Sálvame a finales del año pasado. Paz Padilla no podía contener las lágrimas cuando se madre le expresaba la alegría que sentía al verla presentar las campanadas en Nochevieja. “Mi niña que va a dar las uvas, ten cuidado no te vayas a equivocar en los cuartos. Qué ilusión, hija, qué ilusión, qué ilusión… ¿No te dije yo que las dabas?”, decía emocionada, mientras su hija escuchaba al borde del llanto. "Mamá, tú sabes que este año no ha sido fácil para mí, ¿verdad? Pero qué bonito terminar el año así”, contestaba la presentadora gaditana.
Paz Padilla, de 50 años, siempre ha mostrado una gran admiración por su madre a la que dedicó estas bellas palabras con motivo del Día Internacional de la Mujer: "Felicidades, mamá. La mujer que más ha trabajado en su vida, la más fuerte que conozco, la que ha dedicado toda su existencia a criar a siete hijos, trabajando fuera y dentro de casa, con una mente moderna y conceptual sigue en la lucha con 90 años es mi referente, miles de mujeres como ella son las que han hecho que hoy disfrutemos de algunos diferencias que tenemos con ella. Ella sufrió una guerra, ella empezó a trabajar siendo muy niña sirviendo en casa de señores, separada de su familia interna, ella no podía entrar en bares, ella no podía ir a un hotel sin estar casada y con el libro de familia, ella no podía ir al banco abrir una cartilla. Mi madre luchó por mi y yo lucharé por mi hija".
