María Teresa Campos por fin respira tranquila tras cinco años intentando vender su mansión en Molino de la Hoz, en la localidad madrileña de Las Rozas. Ha sido un auténtico quebradero de cabeza para la veterana presentadora de televisión que buscaba librarse de la lujosa propiedad, que salió al mercado por 4,5 millones de euros y finalmente ha firmado la transacción con un comprador anónimo por 3,2 millones de euros, según revela este miércoles la revista Lecturas.
La intención de María Teresa era mudarse a un domicilio más modesto en Aravaca, donde reside también su hija Terelu Campos. La gran casa de Las Rozas, que María Teresa dejó poco antes del confinamiento, consta de 1.615 m² de vivienda edificada sobre una parcela de 6.365 m². El caserón se distribuye en 12 dormitorios, 15 cuartos de baño, piscina interior climatizada, jacuzzi, ascensor, sala de cine, gimnasio, y dos cocinas entre otras muchas dependencias que la televisiva y sus invitados han disfrutado durante 15 años.
La situación económica de la matriarca de las Campos no ha sido boyante durante los últimos años, por lo que decidió deshacerse de esta casa que le reportaba unos gastos de alrededor de 8.000 euros mensuales para mantenerla. Desde que sufrió el ictus, la televisiva se ha quedado sin espacio propio de televisión y sin los grandes ingresos que estos le reportaban.
De momento, siempre a la espera de nuevos proyectos, María Teresa se ha reciclado en YouTube con el canal Enredadas en la red, un espacio desenfadado de entrevistas a personajes famosos, del que es la directora su hija, Carmen Borrego. Junto a esta última también se ha anunciado un cameo en la serie de Atresmedia Veneno, que narra la vida de Cristina Ortiz, apodada la Veneno.
