Lydia Lozano, ante el peor momento de su vida: la situación de su marido es grave

En la imagen de archivo Lydia Lozano llora desconsolada mientras abraza a su marido Charly
La situación del marido de la colaboradora se ha complicado: tras su operación de espalda le han tenido que operar de urgencia del corazón

Según recoge Lecturas, la vuelta de Lydia Lozano al plató de '¡De Viernes!' ha sido una de las más esperadas y, a la vez, una de las más conmovedoras. La periodista ha reaparecido, en el programa en el que trabaja como colaboradora, visiblemente afectada para explicar el verdadero motivo de su ausencia de la semana pasada.

Desde hace varias semanas Lydia Lozano ha estado atravesando unos duros momentos debido al estado de salud de su marido, Charly. Y aunque a la colaboradora no le gusta hablar de su vida privada, este tema ha salido a la luz debido a sus ausencias en el programa de Telecinco. Lozano ya había contado previamente que su marido se había tenido que enfrentar a una operación de espalda. No obstante, había mucho más.

Los problemas de salud de Charly

Los problemas de salud de Charly no han mejorado, sino todo lo contrario. Con la voz entrecortada, Lydia ha ha compartido los difíciles días que ha vivido. “Ha sido duro porque pasa por una fuerte operación de espaldas, y gracias a Dios, el doctor de La Torre vio que había un líquido amarillo. Hacen un cultivo y se dan cuenta de que es una bacteria”, ha relatado. Lo que parecía un problema localizado en la espalda terminó siendo una infección que afectó directamente al corazón.

La periodista ha confesado que su ausencia en el programa coincidió con el momento más delicado: “Cuando yo dije que no podía venir es porque a Charly lo operan del corazón. La bacteria se comió una válvula. El mundo bacteria, que te digan de repente que tienen que operar de urgencia, es terrible”.

Lydia ha reconocido que al principio no imaginaba la gravedad de la situación: “Yo achacaba que su malestar era por mi culpa, por mis nervios, pero no, era por una bacteria. Le quitaron la válvula, le limpiaron todo lo de alrededor del corazón y ahora tienen que ver si la bacteria se tiene que ir”, ha explicado con entereza.

¿Cómo están llevando el proceso?

Con su habitual sinceridad, también ha compartido cómo están afrontando juntos el proceso de recuperación: “Lo malo es que se va con antibiótico intravenoso, entonces tiene que estar ingresado hasta que termine el tratamiento, que son unas cinco o seis semanas. Charly hay veces que no quiere que venga visita, y yo lo entiendo. Hay momentos en los que no te apetece, que no estás bien y no quieres estar constantemente con gente”.

Aunque no duerme en el hospital, Lydia ha dejado claro que permanece completamente volcada en su marido: “Yo no duermo allí porque también tengo muchísimos problemas de espalda y no puedo levantarle, entonces es absurdo que me quede. Pero tengo el hospital al lado, mi teléfono siempre está disponible por si tengo que ir corriendo”.

Con la voz temblorosa, la colaboradora ha reconocido el miedo que sintió cuando se enteró de la magnitud del problema: “Pasé mucho miedo cuando me enteré de lo del corazón. Él es un hombre deportista, que el corazón lo tenía perfecto. Y nos enteramos que, por culpa de una bacteria ha perdido una válvula. Yo estaba perdidísima”.

Aun así, Lydia no ha perdido su optimismo ni su sentido del humor, y ha querido destacar el papel de su marido en esta lucha, antes de volver a sentarse en su silla de colaboradora: “Él es muy buen enfermo, la verdad que sí, y se preocupa por mí para que no esté todo el día en el hospital. Me ha animado mucho para que viniera”.

Entre lágrimas, Lydia Lozano ha vuelto a demostrar que su historia con Charly es mucho más que un matrimonio de décadas: es una historia de amor, entrega y resistencia. Esta noche, su regreso ha sido también una lección de fortaleza y cariño, de esas que solo ella sabe dar en televisión.