Belén Esteban reaparece devastada tras ser encontrado muerto su exmarido Fran Álvarez (43 años)

La televisiva ha salido a primera hora de esta mañana de su casa con rostro serio y visiblemente afectada por el repentino fallecimiento del que fue su marido durante cinco años
Belén Esteban reaparece devastada tras ser encontrado muerto su exmarido Fran Álvarez (43 años) - GTRES
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Según informa ABC, el hallazgo del cuerpo sin vida de Fran Álvarez a los 43 años este domingo al mediodía en su domicilio del barrio madrileño de La Elipa ha sido un duro mazazo para su familia, pero también para su exmujer, la televisiva  Belén Esteban.

Según han confirmado fuentes cercanas a la colaboradora de televisión, se encuentra destrozada y desconsolada. Aunque no terminaron muy bien, fue uno de sus grandes amores. Cuando se enteró de la noticia, este domingo por la tarde, rompió a llorar. No esperaba este triste final para su expareja. Estuvieron casados durante cinco años y ambos se conocían desde que eran muy jóvenes, aunque su boda no llegó hasta el 27 de junio de 2008.

Unos minutos antes de las ocho y media de la mañana de este lunes, Belén Esteban salía de su casa y se subía a un coche rápidamente. Con la cara desencajada que cubría con unas gafas de sol oscuras y sin hacer ningún tipo de declaración a la prensa que la aguardaba a las puertas de su casa de Paracuellos. 

Tanto Belén Esteban como sus familiares están a la espera de que se esclarezca el verdadero motivo de su fallecimiento. El mismo domingo, Fran Álvarez era trasladado al anatómico forense para realizarle la autopsia. El periodista Aurelio Manzano, gran amigo del exmarido de Belén Esteban, aseguraba en el programa «Viva la vida» que era una «persona de altibajos» y que últimamente «no estaba pasando por su mejor momento».

Se encontraba de nuevo en desintoxicación en Proyecto Hombre después de un primer intento hace unos meses que no salió nada bien. Nunca llevó muy bien ser el marido de Belén Esteban por la fama que eso conllevó para él. Le gustaba permanecer en un segundo plano, ajeno a los medios de comunicación. Como él mismo llegó a reconocer en una ocasión «su relación era una bomba de relojería».

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