Por mucho que sus familiares y amigos más íntimos están haciendo hasta lo imposible porque Ana Obregón intente restablecerse, para ella es imposible y es que no hay día en que la tristeza le inunde. "No te recuerdo hijo mío. Para recordar primero tienes que olvidar", empieza el texto en el que deja constancia que ella murió el mismo día en que Aless dejó de respirar: "14 meses sin vivir".
Entre tantas palabras de desconsuelo, Ana Obregón se despedía con un atisbo de esperanza y es que si algo tiene claro la presentadora es que el vínculo entre una madre y un hijo jamás se borrará por muchas cosas que pasen: "Las huellas de las almas que caminaron juntas jamás se borrarán…".
Ana ha acompañado este nuevo mensaje de una bonita imagen de madre e hijo en uno de sus veranos en Palma de Mallorca, su refugio durante los meses de calor.
Este último año ha sido insoportable para Ana Obregón. A la terrible pérdida de su hijo a consecuencia del cáncer tuvo que sumar la muerte de su madre, su gran referente, el pasado mes de mayo. Las apariciones públicas de la actriz han estado contadas con los dedos de una mano y es que por el momento no se ve con la fuerza suficiente como para volver al trabajo por completo.