Según recoge Diario Gol, son tiempos difíciles para Ana Obregón. La presentadora perdió hace dos semanas a su único hijo fruto de su relación con Alessandro Lequio. Álex Lequio falleció a los 27 años de edad tras dos años luchando contra un cáncer. La actriz no se ha sentido ni un solo minuto sola. La familia Obregón ha estado siempre muy unida. Durante todos estos días la madrileña ha estado viviendo en casa de su hermana. Toda la familia vive en la misma urbanización, en unas casas adosadas que construyó su padre y que comparten piscina. A Ana Obregón se le hace todo muy cuesta arriba.
Alessandro Lequio viene todos los días a dar apoyo a Ana Obregón. El duque también está muy afectado y todavía no ha vuelto a su puesto de trabajo en El programa de Ana Rosa porque no se encuentra con fuerzas. Celia y Amalia son las que se ocupan ahora de sus padres. Son muy mayores y están delicados.
Las hermanas salen en el mismo coche. Van sentadas en la parte delantera y ambas con mascarillas. La parte de atrás está tapada con una tela donde se vislumbra una figura pero no se logra ver de quién. Se supone que podría ser Ana Obregón. La presentadora no tiene mucho ánimo, pero el suficiente para estar al lado de sus padres.
Han sdo momentos muy duros. También para los progenitores de Ana. Al enterarse de la noticia del fallecimiento de su nieto se derrumbaron. Ha sido un duro golpe para ellos, además, como muchos miembros de la familia, no han podido despedirse de él. Debido a la situación actual donde están prohibidos los desplazamientos y a su avanzada edad no pudieron ir a Barcelona.
Ana Obregón quiere estar al lado de ellos en estos momentos tan difíciles. Vuelve a demostrar que es una gran mujer.
