Han llegado a los juzgados acompañados por sus respectivos abogados con el semblante muy serio. No han intercambiado ni un saludo entre ellos y tampoco han querido atender a los periodistas interesados por su situación, pues son muy celosos de su vida privada y el momento es, además, muy delicado para ellos.
Carola interpuso una demanda a Miki el pasado mes de junio, tras recibir una serie de mensajes en su teléfono móvil. Según Okdiario, el presentador reprochó a Carola una infidelidad y la llamó "apestosa", "montón de mierda", "te vas a follar a cualquiera" o "zorra", algo que el juez ha considerado un delito de vejaciones, ratificando así la primera sentencia.
Miki y Carola, que son padres de una niña, pusieron fin a su relación tras cinco años de matrimonio y una grave crisis crisis acentuada por dos tristes circunstancias: una fuerte discusión con la madre de Escámez, que los denunció por no poder ver a su nieta; y la pérdida del bebé que esperaban. Su divorcio está siendo muy polémico y mientras él se refugia en sus amigos y su familia, ella ha encontrado consuelo en Roberto Martín, su entrenador personal.