Según recoge Informalia, poco a poco se está visibilizando la realidad que Ana Obregón ha tratado de esconder y que este portal ya había adelantado: que su relación con Alessandro Lequio es tensa. La bióloga se desmintió a sí misma este miércoles durante la presentación de El chico de las musarañas, el libro que según ella empezó a escribir su hijo tras recibir el diagnostico de cáncer y que ella terminó.
"Llevo un mes que no me escribes ni nada y no sé lo que te pasa y no sé si te he hecho algo", le dijo la actriz a su ex marido en una conexión que hizo en directo El Programa de Ana Rosa con el hotel Palace, donde se estaba llevando a cabo la rueda de prensa. No sabemos si Ana olvidó que hace poco había dicho en una de sus exclusivas con la revista del saludo que hablaba "todos los días" con el padre de su hijo.
El italiano ha negado también que los escritos que había hecho Aless antes de morir tengan algo que ver con la historia que cuenta Obregón en El chico de las musarañas: "Yo no he leído el libro porque nadie tiene que contarme la vida de mi hijo. Pero no tiene nada que ver el libro con las páginas que mi hijo dejó escritas. Ana cuenta su historia, es la historia de Ana, no tiene nada que ver con mi hijo".
"Si el libro sirve para recaudar fondos para la Fundación Aless Lequio, que van destinados a la investigación sobre el sarcoma de Ewing, es con lo que yo me quedo, porque veo la cara de mi amigo y no me dan ganas de comentar nada más", dijo Joaquín Prat este jueves en El Programa de Ana Rosa tras ver un resumen de lo sucedido en la rueda de prensa.
Y cuando parecía que el tema iba a zanjarse ahí, Alessandro volvía a dar un paso al frente para dar a entender que no estaba de acuerdo con la mercantilización del dolor por parte de la madre de su hijo: "Joaquín, tú te quedas con lo de la fundación, y está claro que todo el dinero que se genere está bien, pero también hay otras formas de generar ese dinero". Para Lequio, esto no es más que una excusa que justifica la publicación del libro: "Eso es lo que yo pienso. En el fondo, lo de la fundación es una disculpa".