Kiko Rivera: drogas, traiciones y ruptura total con Isabel Pantoja e Irene Rosales

Kiko Rivera: drogas, traiciones y ruptura total con Isabel Pantoja e Irene Rosales
El hijo de Isabel Pantoja protagoniza una entrevista exclusiva en el programa de Telecinco, donde relata sin filtros los episodios más duros de su vida: su adicción, el distanciamiento con su madre, los motivos de su divorcio con Irene Rosales y los enfrentamientos con su hermano Fran Rivera. Los medios han recogido después las revelaciones, que marcan un nuevo punto de no retorno en el clan Pantoja.

Kiko Rivera ha vuelto a la televisión por la puerta grande, pero no para reconciliarse ni buscar polémica, sino —según él— para “cerrar heridas”. En una entrevista exclusiva en el programa De Viernes, de Telecinco, el DJ se ha abierto en canal ante la audiencia, relatando los episodios más oscuros de su vida y ofreciendo su versión sobre la guerra que mantiene con su madre, Isabel Pantoja, y con su exmujer, Irene Rosales. Lo que comenzó como un testimonio íntimo se ha convertido en un auténtico terremoto mediático, con titulares en todos los medios y nuevas tensiones familiares a la vista.

“La que vino a verme al hospital no era mi madre”

Uno de los momentos más impactantes del programa fue el relato del último encuentro entre Kiko e Isabel Pantoja, ocurrido cuando él sufrió un ictus en 2022. Rivera describió la visita de su madre como un momento frío, lleno de reproches y sin consuelo:

“La que vino a verme no era mi madre”, dijo con firmeza. “Yo estaba enfermo, y en lugar de abrazarme, me echó en cara cosas del pasado. Aquello me rompió por dentro”.

Esa escena, según explicó, dinamitó definitivamente la relación madre-hijo. “Desde entonces no hemos vuelto a vernos. No tengo intención de hacerlo. No le perdono que no haya estado en mi recuperación ni que no se preocupe por mis hijos”, aseguró.

Con voz entrecortada, añadió: “Mi madre ha fallado como abuela y como madre. No quiero guerra, pero tampoco fingir algo que no existe”.

El episodio de la “manguera”: el infierno de las drogas

En otro momento del programa, Rivera abordó sin rodeos su pasado con las drogas. Recordó un incidente conocido como “el episodio de la manguera”, que se ha convertido en símbolo de su caída a los infiernos.

“Yo iba hasta arriba, completamente fuera de control”, confesó. “Mi madre se portó como una hija de p****. Sabía que necesitaba ayuda, pero prefirió mirar hacia otro lado”.

El hijo de la tonadillera relató que tocó fondo varias veces y que su entorno familiar no siempre reaccionó con comprensión. “Tenía un problema grave, y nadie lo quería reconocer. Vivía en un mundo de mentiras, de fiestas, de apariencias. Salí de ahí solo, con la ayuda de mi mujer y mis hijas en aquel momento”, afirmó.

Hoy, asegura estar limpio y centrado en su bienestar: “He aprendido de mis errores. Ahora valoro la paz, la familia y la salud por encima de todo”.

Irene Rosales: amor, traición y heridas sin cerrar

La entrevista también dejó espacio para hablar de su divorcio con Irene Rosales, con quien comparte dos hijas. Kiko reconoció públicamente que le fue infiel, confirmando los rumores que durante años le persiguieron.

“Sí, le fui infiel, no una sino varias veces”, admitió. “Irene me perdonó, pero eso también nos desgastó. No podíamos seguir viviendo en una mentira”.

Pese a esa admisión, Kiko aseguró que no todos los problemas fueron culpa suya. Según explicó, su exmujer le ocultó el inicio de una nueva ilusión:

“Yo le pregunté si había alguien más y me lo negó. Pero con el tiempo supe que sí lo había. Eso viene de antes; si no, sería imposible que todo pasara tan rápido”.

Rosales, que en los últimos meses ha iniciado una nueva relación, se ha mantenido en silencio tras la emisión del programa. Rivera, en cambio, dejó claro que no guarda rencor: “Le deseo lo mejor porque es la madre de mis hijas. Pero no hay vuelta atrás”.

Fran Rivera, otro frente abierto

Durante la conversación con los presentadores de De Viernes, Kiko también mencionó a su hermano Fran Rivera, con quien mantiene una relación intermitente. Aunque ambos compartieron el dolor por la distancia con su madre, la brecha se ha reabierto tras las críticas del torero hacia Isabel Pantoja.

“No pienso aceptar que diga barbaridades de mi madre, aunque yo esté enfadado con ella”, explicó. “Fran no ha vivido lo mismo que yo, ni tiene las mismas heridas. Nuestra relación siempre ha sido de tiras y aflojas”.

“No me compensa fingir cordialidad”

La entrevista también tuvo un tono de reflexión sobre su futuro personal y profesional. Kiko Rivera descartó volver a ser un personaje habitual de los platós. “No me compensa tener una buena relación solo por apariencia o dinero. No quiero vivir de vender mi vida. Lo que quiero es vivir tranquilo, hacer música y cuidar a mis hijos”, afirmó.

El DJ se mostró más maduro y pausado, asegurando que ha cerrado un ciclo:

“He dicho todo lo que tenía que decir. Si alguien quiere hablar conmigo, que lo haga en persona, no en los medios”.

Con esta entrevista, Rivera parece haber puesto punto final a años de reproches públicos. Aunque la herida con Isabel Pantoja sigue abierta, su relato ha permitido comprender —desde su punto de vista— el peso del desamor, la soledad y la fama en su caída y su reconstrucción personal.

Reacciones y eco mediático

La emisión del programa generó una avalancha de titulares en la prensa del corazón. Medios como Semana, Hola o El Economista han recogido los principales fragmentos, subrayando la crudeza de su testimonio y el tono definitivo de sus palabras hacia su madre y su exmujer.

La entrevista, que alcanzó una alta audiencia en Telecinco, ha reavivado el interés por la familia Pantoja y ha dejado en evidencia el profundo distanciamiento entre sus miembros. Por ahora, ni Isabel Pantoja ni Irene Rosales han reaccionado públicamente.