Según informa Jesús Carmona en JALEOS, un duro golpe ha zarandeado la vida del exentrenador del F.C Barcelona, Luis Enrique (49), y su mujer Elena Cullell: su hija Xana, de nueve años, ha fallecido tras una titánica lucha contra un osteosarcoma, una enfermedad ósea. Se ha tratado de una batalla que ha durado cinco lacerantes meses y que, finalmente, ha tenido un trágico desenlace que ha hundido en la tristeza al matrimonio y a los hermanos de la menor.
Así se puede colegir del emotivo comunicado que ha compartido Luis Enrique bajo el sello de "la familia Martínez Cullell": "Nuestra hija Xana ha fallecido esta tarde a la edad de 9 años, después de luchar durante 5 intensos meses contra un osteosarcoma. Damos las gracias por todas las muestras de cariño recibidas durante estos meses y agradecemos la discreción y comprensión. También agradecer al personal de los hospitales Sant Joan de Déu y Sant Pau por su dedicación y trato, a los médicos, enfermeeras y a todos los voluntarios. Con una mención especial al equipo de curas paliativas de Sant Joan de Déu. Te echaremos mucho de menos pero te recordaremos cada día de nuestras vidas con la esperanza de que en un futuro nos volveremos a encontrar. Serás la estrella que guíe a nuestra familia. Descansa Xanita".
— LUISENRIQUE (@LUISENRIQUE21) 29 de agosto de 2019
Lo cierto es que la familia de Luis era muy sólida y formaban, antes de la desgracia, una fortaleza en forma de familia numerosa. Cabe destacar que Luis Enrique y Elena forman parte de uno de los matrimonios más consolidados y férreos del panorama nacional y futbolístico.
Se convirtieron en marido y mujer el 27 de diciembre de 1997 tras una sentida ceremonia. Se casaron ante dos centenares de invitados en la basílica de Santa María del Mar. Ella, Cullell, era entonces una azafata de la que Luis Enrique se enamoró perdidamente justo un año antes, cuando se rubricó su fichaje por el Barça, y con la que lleva más de dos décadas.
Elena, siempre tímida y buscando un segundo plano mediático, pertenece a la alta burguesía catalana. Ahí, un dato: su padre, Francesc Cullell, un célebre y renombrado peletero.
De la esfera privada de Elena poco se conoce salvo que, como publica El Cierre digital, cursó estudios en el Liceo Francés de Bon Soleil, de Gavà. En esa línea, se apostilla que demostró grandes dotes con el inglés en Estados Unidos y, más tarde, se licenció en Económicas en Barcelona.
En medio de esa vertiente estudiantil, la vida le cambió cuando Luis Enrique aterrizó en Barcelona y se quedó prendado de ella nada más verla. Esta catalana contaba por entones con unos imberbes 25 años.
Cabe destacar en este punto que la pareja, al cabo de los hechos y arrullada por el éxito, había formado una envidiable familia numerosa con tres hijos: Pacho, de 19 años; Sira de 18 y la pequeña Xana. Han contado los mismos orgullosos padres en más de una ocasión que Xana era la más mimada y querida. En lo que respecta a las profesiones de Pacho y Sira, el primogénito ha combinado sus estudios con su pasión por el fútbol y el paddle-surf y la segunda hija se ha convertido en una reconocida amazona.
La familia hace vida en Gavá, un municipio de la comarca del Bajo Llobregat, provincia de Barcelona. En tal enclave se han construido una casa de 800 metros cuadrados. Hoy, todo eso queda en un segundo plano y 'manchado' de por vida con esta trágica muerte. No hay que olvidar que el también exfutbolista nacional renunció a su cargo el pasado mes de junio por un grave problema familiar que no quiso hacer público entonces. Aunque en petit comité ya se conocía el motivo, por expreso deseo del técnico asturiano se pidió máxima discreción. Se encontraba sacando músculo, al pie de la guerra, junto a su hija.
