Según recoge Nayín Costas en EL CONFIDENCIAL, "tuve adicción a las drogas", con esta potente afirmación concluía Kiko Rivera la 'curva de su vida' en 'GH Dúo' y soltaba así el primer bombazo de la edición. Jorge Javier Vázquez, consciente del gran momento televisivo que el hijo de Isabel Pantoja estaba regalando al programa, estiraba la confesión arrancándole numerosos detalles: su peor momento, cómo logró superar estas adicciones y el papel que en ello jugaron sus seres queridos.
Todo empezó cuando Kiko, a corazón abierto tras repasar los momentos más duros de su vida, compartía con el público algo que llevaba mucho tiempo ocultando: "Tuve adicción a las drogas y lo pasé muy mal. Gracias a Irene, mi madre y mis amigos conseguí salir de ese mundo. No quería terminar sin decirle a la gente que se puede salir. Gracias a Dios lo he superado. A base de médicos, de psicólogos, de lucha y amor".
Este esperanzador mensaje daba pie al presentador a tirar un poco del hilo, agradeciéndole la confesión como ejemplo de lucha para los espectadores del reality show: "Me alegro de que lo hayas dicho ahora que estás bien. Solo tú podías decirlo, cuando lo creyeras conveniente".
Ante estas palabras, Kiko explicó entonces el motivo de hacerlo público ahora: "No queríamos contarlo, y es algo que hablamos antes de entrar, pero Irene fue la que se puso firme y me enderezó y, gracias a Dios, hace más de un año y medio que soy una persona limpia. Me costó lo más grande. Hoy en día sigo con mi tratamiento. Sigo haciéndome mis pruebas donde mi familia puede comprobar que sigo cumpliendo con lo que debo de hacer. A parte de hacerlo público por un acto de amor y de darle las gracias a ella, también lo cuento por si puede servirle de ayuda a gente que tenga el mismo problema. Que vean que se puede conseguir si estás dispuesto a hacerlo".
"Consumía a diario a escondidas de Irene"
Jorge Javier quiso conocer entonces qué parte había sido la más dura de este proceso: "Lo más duro, además de decírselo a mi familia al completo, revelarle que tenía esa enfermedad, fueron los primeros días. Estaba desenganchándome de la cocaína, el hachís y la marihuana. Estas dos últimas sustancias las consumía todos los días, y la cocaína no. Esto también influía en que rindiera peor en mi trabajo. Para mí ir a trabajar era ir a una fiesta. Consumía a diario a escondidas de mi mujer, pero ella no era tonta. Esos primeros días y semanas eran complicadísimos, porque era dejar algo que hacía diariamente. Temblores, sudores fríos, mal humor... todo lo malo que puedas pensar. A eso súmale perder casi 50 kilos en ocho meses. Mi depresión es un conjunto de todas esas cosas. Fue entonces cuando decidí que no podía ir a trabajar, porque me llevaría a recaer".
"Supongo que mi madre se sentirá orgullosa porque gracias a mi mujer soy una persona nueva y feliz. Se lo agradecerá a ellas dos hasta el día en que me muera porque me han hecho ver la vida diferente", concluyó el joven.
El presentador zanjó la cuestión quedándose con el ejemplo dado por Kiko: "A partir de ahora te vas a sentir muy libre, muy feliz. Se acaban años de especulaciones. Seguro que ahora te quitas un peso de encima y no te importa absolutamente nada de lo que digan porque estás luchando contra algo que está sufriendo muchísima gente que ahora pensará que si tú has salido porqué ellos no. Muchísimas gracias por compartirlo".
Fuente: EL CONFIDENCIAL
