"Tiene miedo a que le ocurra algo", lleva un mes ingresado: el drama que esconde Lydia Lozano

Su hermano mayor ingresó con coronavirus en un hospital y aún no ha salido tras más de un mes
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Según recoge en exclusiva Informalia, Lydia Lozano pasa unas semanas complicadas. Y no nos referimos a que tenga secuelas de su operación de espalda. La periodista está triste y angustiada por una situación familiar que se está alargando en el tiempo mucho más de lo esperado. Ella sigue acudiendo a diario a Telecinco para cumplir con su trabajo, pero se le hace duro. Y es que está muy preocupada por su hermano mayor, Jorge, catedrático de Periodismo de la Universidad Complutense, que hace más de un mes fue ingresado por COVID y a día de hoy continúa en el hospital.

Cuando Informalia se ha enterado de la situación de su hermano se ha puesto en contacto con personas cercanas a la madrileña y nos explican que "está muy preocupada y muy pendiente de él. Está fastidiada y se le nota. No está del todo feliz. Tiene miedo a que le ocurra algo".

La situación parece complicada y encima se agrava más al no poder estar con él. Es sabido por todos que los pacientes con virus no pueden recibir visitas y esto entristece mucho más los días de una de las periodistas más alegres de la televisión.

Pese a esto, Lydia saca fuerzas y cada tarde se sienta en el plató de Jorge Javier Vázquez como si nada. Algunos de sus compañeros son conocedores de la situación e intentan ponérselo más fácil, pero lo cierto es que sus trifulcas con Matamoros, Antonio David y, su antes amigo, Kiko Hernández se repiten cada tarde como seña de identidad del espacio.

A la mujer de Charlie le encanta su trabajo y en más de una ocasión lo ha reconocido abiertamente, por eso, ni una operación en su espalda la ha apartado más de cinco días del plató. Es delante de las cámaras donde se olvida de todo y es más feliz, pero la realidad aparece cuando llega a casa.

Entonces, Lydia se refugia en su familia, -su madre y su otra hermana, Esther- que es una piña, y su marido desde hace más de treinta años. Él es guardián de sus secretos y sus desvelos. El arquitecto no solo le cura las heridas que le ha provocado la cirugía de columna a la que tuvo que someterse hace unas semanas, sino la preocupación por su hermano.

Lydia se rompió hace unas semanas en el plató de Sálvame por culpa de la pandemia. Entonces, entre lágrimas, le confesó a Jorge Javier su gran temor ante el COVID y que alguien de su familia pudiera contagiarse: "Estoy luchando contra la tristeza y sufriendo muchísimo con esta pandemia. No quiero hablar de esto, pero tengo muchísimo miedo. No tengo el aire que necesito. Fuera de aquí siempre tengo que estar en un diez de ánimos e intentar que no se me vea preocupada. Siempre soy la que está más arriba, en el escalón más alto de risas, pero estoy muy sensible", contó.

Llorando más amargamente mostró su preocupación por su madre, muy mayor: "A mí que me caiga todo lo que sea, pero no quiero que haya ningún problema para el resto. Charlie me dice que no va a pasar nada, pero tengo miedo".

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