Según informa JALEOS, La mayoría de edad le llegó a Andrea Janeiro (19 años) como un jarro de agua fría. La fama, daño colateral de la popularidad de sus padres, le invadió en cada uno de sus pasos como adulta y la presión pudo con ella. La hija de Belén Esteban (44) y Jesulín de Ubrique (44) cumple hoy 19 años y celebra así un año como persona de plenas responsabilidades.
Su madre quiso homenajear este feliz momento con una espectacular fiesta en la discoteca madrileña Kapital e invitar a sus compañeros y amigos de la televisión. Aquel fue el primer evento público de la joven y desató un despliegue mediático sin precedentes. Ese día fue tan sólo el aviso de lo que iba a venir en su primer año como mayor de edad.
La joven ha vivido un año en el que ha tenido que lidiar con los fotógrafos, las informaciones y las persecuciones, todo consecuencia de una vida infantil cosechada entre portadas y exclusivas familiares. Andreíta se alejó de la popularidad al cumplir los 18 años, tomó distancia y, tras un verano en España, se marchó a Birmingham (Inglaterra) para continuar con sus estudios.
Allí ha vivido esta temporada ajena a las polémicas que se han protagonizado alrededor de ella. JALEOS se ha puesto en contacto con su entorno para saber cómo pasado este año de universidad en el país británico. "Ha estado muy feliz este año allí y lo volverá el año que viene", confiesan.
La hija de Belén estudia en Birmingham Metropolitan College (BMet), un centro fundado en 2009 no apto para todos los bolsillos. Este es el lugar en el que ha empezado a formarse para ser locutora de radio, trabajo con el que sueña y al que aspirara llegar al terminar sus estudios.
Aunque se trata de una de las mejores universidades del mundo, esta no es la única razón por la que la joven la escogió. En Birmingham vive Daniel Wozza Worrall, el joven que conquistó el corazón de Andreíta y al que conoció veraneando en Benidorm. Aunque ni ella ni su madre se pronunciaron sobre la relación, el propio joven se lanzó a publicar imágenes junto a ella y confirmar con besos su vínculo.
Su primer año como mayor de edad se vio nublado por un triste episodio que se vivió en septiembre del año pasado en Toulouse (Francia). Andreíta se encontraba en la ciudad francesa junto a un amigo cuando un hombre protagonizó un violento episodio al grito de "Alá es grande" que se saldó como un accidente nada grave pero que causó preocupación entre los fans de la pequeña Janeiro. Ella tuvo que salir al paso para tranquilizar a su entorno y a sus seguidores. "Gracias a los que preguntáis, ¡estamos bien!", escribió.
La vida Andrea Janeiro ha despertado el interés de un país. Un a fascinación que superó a la joven y que le obligó a emitir un comunicado pidiendo que no se hablara de ella en los medios de comunicación. Lo hizo a través de sus abogados. "Con motivo de la presión mediática a la que me estoy viendo sometida, muy especialmente desde que alcancé la mayoría de edad, quiero pedir públicamente a los medios que pongan fin a dicha situación y a la vulneración de mis derechos al honor, la intimidad y a la propia imagen que se viene produciendo a lo largo de los últimos meses", rezaba el documento.
La presión sobre la joven alcanzó el máximo con una chirigota gaditana. "La niña de Jesulín y Belén Esteban, tiene toda la cara como una papa nueva. Ya no está pixelada y la niña es horrenda. Si yo fuera su padre la dejo borrosa hasta los treinta", cantaban los chirigoteros. Aquel episodio llegó el pasado mes de enero, unos días después de que se hiciera público el comunicado de la joven.
Pero la mayoría de edad también le ha traído buenos momentos. Los 18 años le han abierto las puertas de las discotecas más cotizadas de Madrid y de las fiestas más importantes de la temporada. La última noche del año la pasó disfrutando junto a su grupo de amigos y cumpliendo uno de sus sueños. Andreíta se subió a la tarima del DJ y ejerció como tal junto a Albert Kren, el encargado de la mesa de discos.
La hija más famosa de Telecinco vive su segundo cumpleaños como mayor de edad, una fecha que el año pasado supuso su apertura al mundo de los medios de comunicación y, por decisión propia, el fin de su imagen en el papel couché.
Fuente: JALEOS
