El veto de Ana Obregón para el funeral de su hijo Álex Lequio: no los quiere ni ver en la iglesia

La presentadora y actriz preparada para dar el último adiós a su hijo
Ana Obregón se refugia en la fe y toma la decisión más difícil tras la pérdida de su hijo Álex
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Según recoge Diario Gol, llega el momento decisivo para Ana Obregón. Este martes 30 de junio a las 20 horas tendrá lugar en una parroquia de la Moraleja el funeral de Álex Lequio. La presentadora quiere darle el último adiós a su hijo como se merece. Debido al estado de alarma solo pudieron acudir al tanatorio y al entierro su madre, Alessandro Lequio, Carolina Monje, las hermanas de Ana, Amalia y Celia, y la prima del joven con quién tenía una relación muy estrecha.

La actriz tenía pensado que este momento llegase, pero sería cuando ella se encontrase con fuerzas para hacer frente a tantas muestras de cariño. Al funeral acudirán amigos, familiares y personas cercanas. Lógicamente este acto supondrá la atención de muchos medios de comunicación. Todos quieren captar la cara de Ana Obregón, que durante estos días ha preocupado a sus seguidores por sus últimas palabras en las redes sociales.

La madrileña ha estado arropada en estos meses por sus hermanas. Todos ellos han hecho todo lo posible para no dejarla sola ni un solo segundo. Han estado muy preocupados pero aseguran que está bien. Las únicas apariciones que ha hecho estos días han sido para acudir al cementerio donde se encuentra enterrado su hijo o para ir a misa. Ana Obregón se ha centrado en la fe para afrontar esta dura perdida. 

La semana pasada, el 23 de junio, fue el cumpleaños de Álex Lequio. El empresario hubiese cumplido 28 años y aunque sin su presencia física, Ana Obregón ha querido celebrarlo al lado de su pequeño. Compró un pastel, como hacían todos los años, y le puse una vela de un 2 y un 8. La biológa elevaba el pastel al cielo y una ráfaga de viento soplaba las velas. Ana tendrá que aprender a convivir con la pérdida de su pequeño.

La presentadora se prepara para mañana y ya ha sido precavida, aunque sabe que será inevitable ha pedido a la prensa que respeten su intimidad. Sabe que es un personaje público pero no quiere que la prensa estropee este día y se encarguen solo de sacar amarillismo en sus publicaciones. No obstante, la presentadora agradeció a la prensa como trataron la enfermedad de su hijo y su fallecimiento. 

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