Según informa Marina Esnal en JALEOS, se acerca la Navidad y con ello las celebraciones. Hasta hace poco todo indicaba que Paula Echevarría (41 años) podría celebrar sus primeras fiestas en la nueva casa, que todavía continúa en obras, pero finalmente no se va a cumplir el plazo que se estableció en un principio. Para conocer los motivos de ese retraso, JALEOS se ha desplazado hasta la casa en construcción de la actriz, en Villafranca del Castillo, a escasos 300 metros del domicilio familiar que compartía con David Bustamante (36), y en el que por el momento sigue viviendo junto a su hija Daniella (10).
Las obras de su nueva casa, que está compuesta por un terreno de más de 1.600 metros cuadrados, siguen adelante después de varios meses. Si todo avanza según lo previsto, los trabajos terminarán a finales de marzo, tal y como informan fuentes cercanas a este medio. Un miembro de la constructora afirma que "durante un tiempo las obras estuvieron paralizadas, debido a que Paula era un poco 'especialita', y le gustaba estar al tanto y supervisar cada movimiento".
La actriz ha invertido casi 600.000 euros en su casa modular, que se ha convertido en su futuro proyecto de vida. El hogar estará compuesto por cuatro habitaciones grandes, seis baños, y una gran cocina. Cabe añadir la piscina exterior y el gran jardín, en el que vivirá momentos únicos junto a su hija Daniella.
En cuanto a la urbanización, no supone diferencia alguna a la actual, pues tan solo está a 300 metros de distancia de su domicilio familiar. Paula podrá seguir disfrutando de los mismos servicios y vecinos que en su vida con Bustamante. En la zona hay un centro comercial y un restaurante llamado Polo, al que Paula Echevarría acude cada vez que visita los avances de la nueva casa. Allí se comporta como una más del barrio y aprovecha para desconectar del estrés de la gran ciudad.
En el barrio hay dos peluquerías -a las que Paula nunca ha acudido porque ya tiene las suyas de confianza-, un supermercado, un centro de interpretación, donde puede perfeccionar su faceta como actriz, y algún que otro restaurante que nunca ha pisado. No hace mucha vida en la urbanización, y aunque algunos vecinos cuentan que es muy educada y que tiene buena relación con todos, todavía hay quién manifiesta una gran expectación cuando pasa por delante de su casa y la reconocen de verla por la televisión.
