Carlo Costanzia, el negocio de facturar y lo que ocurre "de puertas para adentro"
Carlo Costanzia ha decidido hablar. En medio de la tormenta mediática provocada por la publicación de las memorias de Mar Flores, el actor y modelo concedió su primera entrevista en televisión a ¡De Viernes!. Consciente de que sus palabras serían escrutadas al detalle, el hijo mayor de la exmodelo y del empresario italiano Carlo Costanzia di Costigliole trató de mostrar serenidad y dejar claro un mensaje: no quiere tomar partido en la guerra que desde hace décadas enfrenta a sus padres.
El joven, de 32 años, conocido por su papel en la serie Toy Boy y por su relación con Alejandra Rubio, habló sin tapujos de su infancia, de las acusaciones cruzadas entre sus progenitores y de cómo la maternidad de su pareja ha cambiado su vida. Su testimonio ha aportado nuevos matices a un conflicto familiar que se arrastra desde los años noventa y que ha vuelto a la actualidad con fuerza tras la publicación del libro Mar en calma.
Una relación en proceso de reconstrucción
Uno de los puntos más esperados era conocer cómo es hoy la relación entre Carlo y su madre. El actor reconoció que no siempre fue fácil, pero aseguró que el nacimiento de su hijo ha servido para acercar posiciones. “Mi relación con mi madre es buena y desde que ha nacido mi hijo nos hemos juntado un poco más. El reality que estamos haciendo juntos nos está sirviendo para pasar más tiempo del que solíamos pasar”, explicó.
Costanzia quiso recalcar que sabe separar lo personal de lo profesional: “En ningún momento he querido cancelar ningún contrato, además sé diferenciar lo personal de lo laboral. Tenemos la relación que tenemos y no estamos fingiendo”. Con estas palabras, el actor respondió a quienes cuestionaban su participación en un programa televisivo junto a su madre mientras la relación personal parecía atravesar altibajos.
La ausencia en la presentación del libro
El hijo de Mar Flores no acudió a la presentación de las memorias de su madre, un gesto que levantó suspicacias. Él mismo explicó el motivo: “No fui porque no me quiero posicionar, así se lo trasladé a mi madre. Creo que cada uno es libre de decir lo que quiera, pero hay cosas que no comparto. Yo he hablado con mi madre y le he comentado las cosas que no me parecen bien y las que sí. Los trapos sucios tienen que lavarse en casa”.
Con esta declaración, Carlo insistía en una idea que repitió en varios momentos de la entrevista: la vida íntima debe resolverse en privado y no en los medios.
La foto del cumpleaños de Terelu Campos
Uno de los episodios más comentados de las últimas semanas ha sido la fotografía tomada en el 60 cumpleaños de Terelu Campos, en la que Carlo posaba junto a su padre, Alejandra Rubio y la propia Terelu. La ausencia de Mar Flores en esa instantánea fue interpretada como un posicionamiento público del actor en favor de su padre.
Carlo quiso aclarar lo sucedido: “Esto ha sido un tsunami más grande de lo que pensaba. Pero es normal, nos hemos juntado dos familias muy mediáticas. Esa foto se malinterpretó, incluso por mi madre. Yo le expliqué en privado que no había nada que malinterpretar”.
La propia Terelu intervino desde el plató para refrendar su versión: “Jamás en la vida he tenido un problema personal con Mar Flores. Nunca hubo una premeditación de esa foto. Si alguien lo pensó, fue bajo mi desconocimiento”.
Con este gesto, ambos intentaron frenar la polémica y zanjar rumores de enfrentamiento entre las familias Campos y Flores.
Las acusaciones contra su padre
Uno de los pasajes más delicados de las memorias de Mar Flores son las referencias a supuestos malos tratos por parte de Carlo Costanzia padre y al presunto secuestro de su hijo durante su infancia. Ante estas afirmaciones, Carlo fue categórico: “A mí me han contado cosas por ambas partes y yo he descubierto otras. No habiendo ningún tipo de denuncia, entiendo que no ha sido así. Ni le he preguntado ni le he reprochado nada a mi padre”.
El actor añadió un mensaje de carácter social: “Animo a las mujeres que realmente están pasando por esto a que denuncien. Es la única manera de que se pueda hacer justicia”.
Con estas palabras, Carlo se mantuvo en la línea de no confrontar directamente a su madre, pero deslizó dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones al subrayar la ausencia de denuncias judiciales.
Infancia marcada por la distancia
Carlo rememoró cómo vivió su niñez entre Italia y España, pasando largas temporadas con su padre y sus hermanos. Admitió que hubo periodos prolongados sin comunicación con su madre, pero rechazó que ella fuera una madre ausente: “No creo que haya sido una madre ausente más allá de sus trabajos y compromisos. Nadie le impidió nada”.
Sobre el episodio del supuesto secuestro, recordó: “Yo estaba tranquilo en el colegio y vinieron personas grandes vestidas de negro, me cogieron y me metieron en un coche. Ese es el mal recuerdo. Luego tengo vacíos muy grandes de cuando era pequeño”.
El actor también reconoció que su madre no fue consciente de su temprano consumo de drogas, pero asumió toda la responsabilidad: “El culpable fui yo. He hecho las paces con mis padres y con todo el mundo, estoy muy tranquilo”.
Crítica a la exposición mediática
Más allá de los recuerdos personales, Carlo lanzó un mensaje que parece dirigido tanto a su madre como a los medios: “Soy partícipe de que los trapos sucios se tienen que lavar en casa. No es plato de buen gusto que todo el mundo conozca tu vida. Yo no me quiero posicionar, pero he aprendido que cuando hay un niño de por medio hay que intentar mantener un trato cordial”.
En esa línea, admitió que la publicación del libro ha afectado especialmente a su padre, que atraviesa un mal momento: “Todo esto le ha venido peor aún. Es lo último que necesitaba”.
El apoyo de Alejandra Rubio
Entre tanta polémica, Carlo se mostró especialmente agradecido hacia su pareja. “Por Alejandra siento amor, agradecimiento y respeto. Gracias a ella las cosas en mi vida han empezado a cambiar y mejorar. Me gustaría casarme con Alejandra más pronto que tarde”.
Además, reveló que Alejandra mantiene una excelente relación con Mar Flores: “Se lleva muy bien con ella, hablan más que yo incluso. Mi madre es una buena abuela, se preocupa, llama, está pendiente”.
La hija de Terelu Campos ha sido, según Carlo, un punto de estabilidad en su vida y un puente de unión con ambas familias.
Conclusión
La entrevista de Carlo Costanzia no ha resuelto todas las incógnitas, pero sí ha marcado un tono claro: evitar la confrontación pública y mantener una posición de equilibrio entre sus padres. Aunque algunos interpretan sus palabras como un apoyo velado a su padre, él insiste en que su intención es mantenerse al margen y centrarse en su propia vida.
Entre la reivindicación de su madre como abuela, el reconocimiento de sus errores juveniles y la declaración de amor a Alejandra Rubio, Carlo ha dejado una imagen de madurez y de alguien que quiere cerrar heridas, aunque la polémica siga viva en los medios.