Según recoge Informalia, este martes 27 de setiembre marcará un punto de inflexión en las complicadas negociaciones que mantienen desde hace meses Gerard Piqué y Shakira.
La cita del jugador del FC Barcelona con Pilar Mañé, abogada de la colombiana, y con su propio letrado, Ramón Tamborero, también presente, aunque sin la artista, como ya adelantamos, se produce porque en la última reunión conjunta del central y la cantante, con sus respectivos defensores, las pretensiones de Shakira, inmutable en su postura y sin ceder un ápice para poder llegar a un mejor entendimiento, enervaron al futbolista catalán, que abandonó la reunión en el despacho de Tamborero y se fue dando un portazo (simbólico).
Gerard Piqué pretende este martes explicar con tranquilidad a la abogada de la madre de sus dos hijos cuál es su postura, que por cierto, según algunos familiares, "se ha endurecido respecto al futuro de los niños".
Si alguna vez llegaron a un cierto consenso, por el que los niños pasarían dos años en Cataluña y luego se irían con su madre a Miami, en este momento el defensa del Barça quiere a sus hijos viviendo con él en Barcelona, es decir, quiere su guardia y custodia por tiempo indefinido, sin más concesiones a su madre.
La relación del jugador con Clara Chía le ha dado más fuerza y además ha desaparecido cierto sentimiento de culpabilidad, que le sobrevino cuando se produjo la ruptura al hacerse públicas sus infidelidades.
Piqué se ha hartado de la intransigencia de Shakira y toma una actitud él mismo de gran firmeza. Todo indica que esta cita podría acabar con cualquier posibilidad de seguir negociando y que finalmente la historia acabará en el juzgado, con uno y otro enfrentados, a expensas de lo que decidan los jueces.
