El aniversario de Tamara Falcó y su marido Íñigo Onieva: infidelidad y separación
Según recoge La Nueva España, Tamara Falcó e Íñigo Onieva están atravesando por su mejor momento desde que se conocieron. La pareja oficializó su romance el verano de 2023 con una boda que tuvo sus altibajos, pero que se consiguió sacar adelante. Los meses siguientes también estuvieron envueltos en rumores diversos que no se llegaron a concretar. Sin embargo, con la entrada del 2024 todo se ha asentado.
El empresario ha conseguido montar un restaurante en el centro de Madrid, mientras que la marquesa de Griñón es toda una celebridad en la televisión, compaginando su puesto de juez en 'Got Talent Show' con sus apariciones los jueves en el debate de 'El Hormiguero'. La influencer también cuenta con una vida social muy ajetreada en el que las alfombras y photocalls se suceden.
En esta rutina de la vida de casados han encontrado la tranquilidad que tanto necesitaban. Pese a que en más de una ocasión han compartido con los medios que les apetecería ser padres, y no dentro de muchos años, es algo que todavía no han logrado y siguen buscando. Pero esta armonía no ha sido siempre así.
Hay que volver atrás, hasta el 2022 para recuperar los peores momentos de la pareja. En septiembre, cumpliéndose hoy día ya dos años, saltó la noticia de que Iñigo Onieva y Tamara Falcó lo dejaban, meses antes de casarse. En aquel momento ya se habían comprometido y, como ocurre en pocas ocasiones, la gente y seguidores de la pareja se enteró de los motivos antes que la propia Tamara.
Un vídeo, filtrado por redes sociales, en el que Íñigo Onieva estaba besándose con otra chica en un festival, fue el detonante definitivo. La marquesa de Griñón cortó por lo sano y proclamó a los cuatro vientos que no volvería a estar junto a una persona infiel y menos Íñigo Onieva.
"Que sepas que me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso. Como esto sea verdad aquí se acaba todo", sentenciaba en su momento Falcó, dejando a los micrófonos una frase que ya es historia de la televisión. Sin embargo, lo que se cuenta a los medios puede ser fácilmente cambiado.
Con el paso de las semanas, el rumor de que Onieva y Falcó volvían a estar juntos fue creciendo, hasta confirmar que la pareja seguía adelante con la boda. Un ejercicio que tacharon como una prueba de amor verdadero, mientras que muchos otros aseguraban que era todo un montaje o que Onieva tenía muy engañada a Tamara.
Sea como fuere, la boda llegó a buen puerto, aunque con algún que otro problema por el camino, y la pareja ha podido confirmar que se quieren de verdad, estando más unidos que nunca.
El tratamiento de fertilidad
Por otra parte, según recoge Informalia, un año después de casarse con Iñigo Onieva, Tamara Falcó se mantiene en sus deseos de ser madre. La marquesa de Griñón habló de ello este miércoles en un evento del salón Anara By Mérida, del que ella es embajadora. Con calma y naturalidad, explicó que siguen en buenas manos y siguiendo los consejos de los profesionales. Fue en septiembre de 2023 cuando trascendió que estaba acudiendo a una clínica de fertilidad.
"Hay una médico que estoy viendo en Barcelona. Estoy cuidándome", respondió a la prensa, que le preguntó si estaba tratándose en una clínica de Barcelona. "Ella me ha hablado de diferentes opciones dentro de mis valores opciones", añadió la colaboradora de El Hormiguero.
En este sentido, también habló de su madre, Isabel Preysler, quien, asegura, "está deseando" ser abuela. "Quiere que Íñigo y yo tengamos un niño o una niña. Pero que sea lo que Dios quiera. Ella me pregunta, pero hay ciertas cosas que, si no pasan, es que no son para mí". En cuanto a su relación con Íñigo, subrayó que "todo va fenomenal": "Se ha saltado esta noche porque tenía una reunión, pero, si no, habría venido también. Estamos muy contentos".
Dos meses después de celebrar su boda, el 8 de julio de 2023, Tamara e Iñigo se embarcaron en una eterna luna de miel y, finalmente, fuero a por su propósito más deseado: ser padres. Los rumores empezaron a correr como la pólvora en verano, y después llegaron las primeras fotos de la aristócrata en las puertas de la sede en Madrid de la clínica Fertilitas, cuyo lema es Ser padres. "Desde hace varios meses estoy con un método natural que se llama Fertilitas. Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte de que está bien", señaló, afirmando que confiaba "mucho en Dios".
Desde entonces los comentarios sobre un posible embarazo han sido incesantes, algo que ella se ha visto obligada a desmentir en distintas ocasiones. Una de las más sonadas ocurrió la pasada primavera, tras subir una fotografía donde algunos creían que escondía la barriga. Desde Informalia ya resaltamos que los rumores estaban descartados porque nos la encontramos pidiendo cerveza con alcohol. Todo apunta a que, cuando llegue el momento, la marquesa estará encantada de dar la noticia.