Así le 'levantó' Rociito el novio a su amiga que salía con Fidel Albiac: el relato de Rocío Mestre

"Me sentí engañada. Cuando me enteré de que Rocío y Fidel se veían a mis espaldas se rompieron en mí muchos sentimientos. La falta de sinceridad de una amiga duele, porque es una traición a la amistad", declaraba la joven hace 22 años
Así le 'levantó' Rocío Carrasco el novio a su amiga que salía con Fidel Albiac: el relato de Rocío Mestre
photo_camera Así le 'levantó' Rocío Carrasc el novio a su amiga que salía con Fidel Albiac: el relato de Rocío Mestre

Según recoge en exclusiva Informalia, el relato de Rocío Carrasco genera dudas en lo que se refiere a determinadas declaraciones de la hija de La más grande, y no todas tienen que ver con su ex marido, Antonio David Flores. Una de las historias de la madre de Rocío Flores nos devuelve al verano de 1999, cuando Fidel Albiac aparece en su vida. Y dice que fue honesta con su amiga, la que le presentó a su futuro y actual marido.

"Nunca fui infiel porque no teníamos una vida marital, pero lo debería haber sido. Llevaba mucho tiempo separada de ese hombre", contaba Rociito, que seguía casada con Antonio David Flores cuando conoció al novio de su amiga Rocío Mestre. Ella le presentó al que sería el hombre de su vida.

La primera vez que la hija de Pedro Carrasco y Rocío Jurado vio a Fidel, el sevillano era novio de una de sus amigas, Rocío Mestre. La hija de la gran cantante de Chipiona describe así el flechazo: "Fue un impacto grande cuando le vi, no sabía ni cuándo ni cómo, pero sí que de alguna forma sería para mi", relataba Rocío ante toda España, gracias a Paolo Vasile. También sabía, aunque no lo diga, que ser la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, con mucho dinero y fama tras ella, le otorgaba cierta ventaja ante cualquier competidora. 

Pero en la historia hay aristas ajenas a la controversia del supuesto maltrato porque Rocío Carrasco y la cadena que comercializa su drama se han encargado de dotar al bloque de una parte rosa, de cotilleos y desamores de hace más de dos décadas.

Frente a las versiones que dan por bueno que Rocío Carrasco le había levantado el novio a la que era su amiga, tras presentárselo, y que aquello fue una "traición absoluta" a la que era su amiga, está la forma de recordarlo de la protagonista del docudrama: "Entablamos una amistad pura y dura. Mientras Fidel salía con Rocío no tuvimos absolutamente nada, hablábamos por teléfono o quedábamos todos por ahí. Fidel me volvía loca, pero yo era consciente de que estaba saliendo con otra mujer", admite la presunta víctima de maltrato continuado.

"No iba a hacer a nadie lo que me habían hecho a mi", se justificaba Rocío, en referencia a las acusaciones que ella misma sostiene en contra del padre de sus hijos, a quien, según repite en la entrevista vendida a Mediaset, pilló "besándose con una tal Sonsoles en un local de copas de Chipiona".

Rocío Mestre sin embargo tiene otra versión de los hechos y difiere totalmente de la de su entonces amiga. En una entrevista con la fallecida Maika Vergara, publicada por la revista Hola en diciembre de 1999, y recuperada estos días en la web del semanario por el periodista Enrique Suero, Mestre hacía unas dramáticas confesiones: "Me sentí engañada. Cuando me enteré de que Rocío y Fidel se veían a mis espaldas se rompieron en mí muchos sentimientos. La falta de sinceridad de una amiga duele, porque es una traición a la amistad", declaraba la joven hace 22 años.

Rocío Mestre se despachó a gusto en aquella entrevista: "Fidel fue mi primera relación, me entregué por completo a los sentimientos que nos unían. Era mi primer amor, la persona de la que me había enamorado de verdad", relata en el semanario la amiga de la mujer que se llevó a su hombre. Pero hay más: tenían decidido casarse y formar una familia cuando ella acabase sus estudios universitarios y él las oposiciones a Policia Municipal de Sevilla.

"Un día, un periodista me contó que se iban a publicar unas fotos de Fidel y Rocío juntos. Me dijeron que cuando mi novio me dejaba en casa se marchaba a ver a mi amiga y que la visitaba en Madrid", desvela Mestre. Tras enterarse de la triste realidad, de que su amiga se citaba a escondidas con su novio, decidió romper la relación. Y dejó un epitafio en la entrevista: "La traición de una amiga duele, pero más la de un novio, su falta de sinceridad, porque era el hombre con el que quería formar una familia", aseguraba.

¿Quién dice la verdad en esta historia? ¿Rocío, que intenta justificar el inicio de un noviazgo apelando a que la otra persona era un hombre libre, o la novia despechada que se siente traicionada por una de sus mejores amigas?

Si la verdad de Rocío Mestre prevalece, cabe imaginar que Rociito tampoco podría haber sido sincera en otras de sus verdades del documental. Y eso si que sería una traición para el resto de los personajes de una trama que está derramando ríos de tinta y múltiples polémicas en el mundo de la comunicación y en la opinión pública.

Hay quien da por sentado que Rocío Carrasco, cuyo romance con el padre de sus dos hijos acabó hace más de dos décadas, es, por el relato presentado y las supuestas pruebas aportadas, víctima de maltrato. Y que los ataques de ansiedad, los llantos, las acusaciones y las amenazas veladas son sinceras. Pero hay grietas en sus declaraciones que nada tienen que ver con Antonio David, como ésta de Mestre. El hecho de que Rocío Carrasco haya cobrado de Telecinco a cambio de contar su tragedia por capítulos, tal y como ha reconocido Mediaset, no juega a favor de quienes cuestionan o matizan la versión de la hija de Rocío Carrasco. Tampoco el principio irrenunciable de presunción de inocencia que asiste a Antonio David Flores mientras no haya una sentencia firme en su contra que corrobore que el padre de David Flores y Rocío Flores es en efecto un maltratador. La posición de la familia de la propia Rocío Carrasco, de sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando, de sus tíos, y demás personajes de este lamentable circo, no asume la versión de la protagonista de lo que para algunos mezcla una parte de la realidad con un guión perfectamente orquestado para generar audiencia y hacer daño.

Quedan muchas preguntas en el aire. La lejanía de Rocío Carrasco con sus dos hijos, Rocío y David, es difícil de entender a pesar de la insuficientes explicaciones de Carrasco, que pone más empeño en  lavar la imagen de su marido Fidel, la mano que ha mecido la cuna del docudrama, que en recuperar a sus niños, hoy mayores de edad.  Muchos de aquellos que conocen de cerca a Albiac y a Antonio David Flores aseguran que ni el primero es tan bueno ni el segundo tan malo. 

Destacados comunicadores, como Susanna Griso, califican los relatos exhibidos en Telecinco como "juicios paralelos", si bien otros personajes como la ministra Irene Montero opinan que son buenos por dar visibilidad a la lacra del maltrato y la violencia de género.

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