Un artículo de Jesús Manuel Ruiz publicado en exclusiva en EsDiario
No es Delibes. Ni Miguel para ser más exacto. Ni siquiera oriundo de Valladolid. Se llama Fidel y se apellida Albiac. Nace en un barrio a las afueras de Sevilla. Desde hace unos días, Fidel Albiac se empieza a convertir en el vencedor de una batalla mediática que quiso ganar en los tribunales pero la justicia no le ha dado la cara. Más bien la espalda. Ahora sus demandas se traducen en testimonio. Un opción muy libre. El testimonio de su mujer, Rocio Carrasco. Fidel y Rocio Carrasco contraen matrimonio en septiembre de 2016. Previo pago, en su revista de cabecera, HOLA. Otra opción tan respeta al como quien no lo hace. Es obligación hacer trabajo hemeroteca a quienes nos dedicamos a hacer este oficio.
Fidel Albiac es un hombre misterioso. Tan misterioso como la sombra alargada del ciprés. No se sabe nunca dónde termina. De Fidel conocemos poco. ESdiario ha tenido acceso a sus últimos años en la vida profesional, empezando en el curso 2011/2012 con su faceta de estudiante. El entonces novio de Rocío Carrasco decide emprender estudios universitario. Fidel Albiac se matricula en la UDIMA (UNIVERSIDAD A DISTANCIA DE MADRID). Universidad privada. Quizás el acceso sea más rápido. Quizás aunque más costoso.
Albiac realiza los estudios de Derecho. Según ha podido confirmar ESdiario, Fidel con algunos de los profesores de aquella época, Albiac es un hombre camaleónico. Su empatía -ponerse en el lugar del otro- hace que sea más querido entre los doctores de Derecho de esta universidad privada de Madrid. Su empatía rompe incluso con los muros de lo personal. Entrega su ayuda a quien entonces atraviesa su peor momento. El cáncer también rodeada a algunos profesores o cercanos. Fidel Albiac lo había vivido con su suegra, Rocío Jurado. Según cuenta por aquellos momentos. Corre el año 2014. ESdiario recibe el soplo de que Albiac estudia Derecho. El periódico se pone en contacto con el protagonista para confirmar la noticia. Es el propio Fidel quien confirma la noticia. El entonces marido de Rocío Carrasco pide que no publiquemos la información porque supondría un bastante revuelo informativo. Llegamos a un acuerdo. No se da la información a cambio de que cuando finalice la carrera podamos ser los primeros en dar la primicia. ESdiario cumple su palabra. La información se publica en el medio afín al letrado. Los códigos deontológicos son diferentes. El del periodista y el del personaje.
Fidel Albiac termina Derecho. Llega el momento de opositar o realizar el máster de acceso a la abogacía para emprender un oficio. El de los códigos. Fidel Albiac opta por el máster. También la UDIMA es el centro elegido. 18 meses. Doce de máster y seis de prácticas. Llega el momento de escoger despacho de prácticas. El abogado Javier Vasallo lo entrena en su nuevo oficio. El primer oficio reconocido. Suerte la de algunos. La vida es eso.
Javier Vasallo entraba hace unos días en Sálvame para rebatir al abogado de Antonio David Flores. Explicaba qué es un archivo provisional. Ahora bien como director técnico de los procesos judiciales del Rocío Carrasco, el cometido de Javier Vasallo es hallar las pruebas y justificar el nexo causal que primera y segunda instancia le denegó. Con su archivo provisional. El Supremo es la cúspide del Poder Judicial. Tiene una opción. La otra ya la ha ejecutado la señora de Albiac. La del testimonio televisivo. Como abogado le queda buscar "amparo" en el Supremo. Aunque el amparo pertenece al Constitucional.
Fidel Albiac ha sabido muy bien mover sus tiempos. Primero la justicia y después lo mediático. Hablamos de Fidel y no de Rocío Carrasco porque la hija de la Chipionera más internacional carece de formación académica intermedia. Sentido común. El devenir del presento es producto de la formación. Fidel ha sido el mejor compañero para esta travesía. Un hombre listo y valiente que ha conseguido vivir sin trabajar durante años y emprender unos estudios a la sombra de una mujer, Rocío Carrasco. Es un mérito. Un logro. Otros decidieron vivir sólo de la prensa. Fidel ha sabido compaginar ambos campos. La sombra de Fidel es alargada como el ciprés de Delibes.
