Esta semana la revista Lecturas te acerca las exclusivas vacaciones de una de las colaboradoras más queridas de ‘Sálvame’ y de la televisión en general, Lydia Lozano. La famosa periodista está pasando unos días de descanso junto a su marido, Charly, en uno de los destinos preferidos por nuestras celebridades: Ibiza.
El matrimonio, que el pasado junio celebró 30 años de casados, está disfrutando de unos días muy especiales ¡y a todo lujo! Y es que los dos surcan el Mediterráneo a bordo de uno de los yates más impresionantes que bordean nuestras costas…
Lydia Lozano y su marido, el arquitecto Carlos García-San Miguel y Rodríguez de Partearroyo, al que todo el mundo conoce como Charly, han comenzado sus anheladas vacaciones de la mejor manera posible. Invitados en un barco valorado en 7 millones de euros, son, este verano, la viva imagen de la felicidad.
La pareja pasa estos primeros días de agosto a bordo del Tumberry, uno de los barcos más lujosos que surcan las aguas y uno de los más conocidos entre la jet set española. Los 49 metros de eslora de la embarcación en la que se los ha visto disfrutar de sus primeros días de vacaciones en la isla de Ibiza son más que suficientes para que no haya lugar para el aburrimiento.
Así es el Tumberry
El yate, de 49 metros de eslora, fue propiedad del empresario Fernando Fernández Tapias, y después pasó a manos de un sobrino político de Amancio Ortega, propietario de Zara.
Cuatro camarotes con baño y dos suites están a disposición de los invitados al barco. También una tripulación que vela para que la estancia en alta mar sea lo más placentera posible. Varios salones y zonas para tomar el sol con cómodas tumbonas completan el atrezo del que harán buen uso la colaboradora de ‘Sálvame’ y su marido.
De noche, se alojan en la isla
Una jornada de navegación y atraque a bordo del Tumberry supera los 6.000 euros. No obstante, Lozano y Charly son solo invitados de día. Al caer la noche, el matrimonio abandona el barco para dormir en el apartamento que tienen alquilado cerca del puerto de Ibiza.
30 años de amor
Lydia y Charly renovaron sus votos en 2015 con una ceremonia balinesa ante un centenar de invitados. Los dos vistieron a juego del color fetiche de la periodista, el naranja, ella con un vaporoso vestido y él lo lució en una llamativa flor.
Una temporada complicada
Estos días la colaboradora se relajado tras unos duros meses. Tuvo síntomas de la covid-19 a principios de marzo y fue de las primeras en dejar de ir a plató, eso sí, sus conexiones vía videoconferencia con el programa fueron constantes. Además, el caso Ylenia volvió a su vida poniendo en serio peligro su matrimonio.
