Toñi Moreno suplica un trabajo tras caérsele sus proyectos profesionales (y personales)

La presentadora confiesa que no vive su mejor momento
¡Bombazo! Se destapa la nueva ilusión de la presentadora Toñi Moreno: ¡Y es de mucho peso!
photo_camera Toñi Moreno suplica un trabajo tras caérsele sus proyectos profesionales (y personales)

Según recoge Informalia, Toñi Moreno atraviesa un momento complicado. Este año la maternidad ha inundado su corazón de felicidad pero también se le ha hecho cuesta arriba porque el afecto no lo es todo ni paga las letras. Además, como ella misma ha declarado, le ha costado más de lo que esperaba.

Profesionalmente ha perdido todo lo que había ganado en los últimos años y no ha terminado de encajar en ninguno de los proyectos que le han ofrecido. Después de que la quitaran el Viva la Vida para dárselo a Emma García, no ha vuelto a tener un proyecto importante en sus manos. Lo de Mujeres y Hombres y Viceversa tampoco funcionó y al poco se lo quitaron para dárselo a Jesús Vázquez, otro presentador que estaba desubicado pero con un contrato de cadena millonario: era un lujo tenerle en los pasillos porque Jesús cobra presente o no.

Llegó a ser la presentadora de moda, incluso era imagen y portada permanente de una publicación mensual, al estilo de la revista de Ana Rosa Quintana.  Pero ahora a Toñi Moreno solo le queda su programa semanal en Canal Sur, titulado Un año de tu vida. Pero la cadena pública andaluza no paga ni de lejos también como las cadenas privadas y su sueldo es muy pequeño en comparación con los de estrellas de Atresmedia o Mediaset como Susanna Griso, Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla o Risto Mejide.

La catalana Toñi Moreno, aunque andaluza de adopción, nació en Barcelona hace 47 años. Tras romper su relación sentimental con la periodista María Casado (que volvió a encontrar el amor con una abogada madrileña), Toñi perdió a su padre y se sumió en una profunda depresión.

Después empezó a salir con la cantante canaria Rosana, pero tampoco funcionó. Toñi ahora vive sola con su hija Lola, que  apenas tiene un año y hay que pagar todas las facturas, como dice ella. Toñi, según hemos podido confirmar, está llamando a todas las puertas para buscar más ingresos.

Vasile no la quiere

El consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, le ha dado la espalda y no cuenta con ella para nada. Hay quien dice que la ha castigado por emprender algún proyecto que él no consideraba y que hizo a pesar de darle su opinión contraria en su despacho.

Por eso sabe que las puertas de Telecinco las tiene medio cerradas. Pero Toñi no se rinde. Está llamando a productoras y compañeros de profesión para ofrecerse "para lo que sea", les ha dicho.

Hasta hace poco tenía una colaboración en la revista Lecturas haciendo entrevistas, y no estaba mal pagada, pero no funcionó y han también han prescindido de ella. Fuentes del semanario editado por RBA nos cuentan que Toñi incluso tuvo algún encontronazo con la publicación por los titulares que le ponían. A ella lo que de verdad le encanta es hacer entrevistas y es lo que está proponiendo a algunos medios. Tampoco le llueven ya las ofertas para protagonizar ella misma portadas como personaje, como hacía antaño.

Toñi ha mantenido conversaciones con alguna productora que trabaja con Telemadrid, pero tampoco encuentran un formato que se ajuste a su perfil. Tenía apalabrado La báscula, pero también se ha caído.

Baja de ánimo

Desde su entorno nos cuentan que "está agobiada" y que se siente "como en aquella época en la que no tenía trabajo tras su paso por TVE". Toñi lo pasó realmente mal durante aquel período en el que estuvo en el paro pero no tenía una hija a su cargo.

Se dedicó a hacer una especie de blog en la que ponía vídeos suyos en el gimnasio. Ahora está haciendo más o menos lo mismo. No se siente bien. Ha dejado Madrid, donde pagaba un dineral de alquiler y se ha ido a vivir a Sevilla porque allí se encuentra mejor, rodeada de su gente.

Además, echa de menos a Rosana con la que tuvo una entrañable amistad. Con ella vivió momentos muy bonitos incluso durante su embarazo, pero aquello se terminó unos meses antes de que Toñi diera a luz. Según apuntaron algunos medios, la ruptura llegó porque Toñi hubiera querido un mayor compromiso por parte de la cantante, que no quería "exclusividad", dicho así, con comillas y en cursiva.

Por eso decidió finiquitar la historia, pero después, aunque han seguido en contacto, la ha echado mucho de menos. "No estoy especialmente contenta conmigo, ni con mi cara, ni con mi cuerpo, ni con mi forma de vivir... Por eso ahora tengo la necesidad de hacer un reseteo y empezar una segunda vida, ya no por mi vida, sino por mi", ha contado recientemente en Instagram.

Por cierto, que también se ha retocado, como ella ha contado, y tal vez ahora esté menos a disgusto. Seguro que consigue recuperar su autoestima y su felicidad plena.

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