¡Saltan las alarmas! Kiko Hernández, destapan los motivos de su desaparición en la cuarentena

Desde que fuera decretado el Estado de Alarma, el colaborador está confinado en casa. No se ha conectado con 'Sálvame' y no se sabe nada de su vida. ¿A qué se debe su mutis?
El mayor miedo del colaborador Kiko Hernández sobre sus dos hijas y la salud de estas
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Según recoge Semana, llevamos dos semanas ya de cuarentena. Y, al igual que todos los españoles, los colaboradores de ‘Sálvame’ se encuentran aislados en sus casas como medida. Sin embargo, a lo largo de los últimos todos se han conectado con el programa. Todos… menos Kiko Hernández, a quien parece habérselo tragado la tierra. ¿Por qué ha desparecido del mapa? ¿En qué ocupa su tiempo libre ahora que todo el país está obligado al confinamiento?

Fue el pasado viernes 13 de marzo cuando Pedro Sánchez anunciaba su decisión de decretar el Estado de Alarma como consecuencia de la crisis del coronavirus. Desde entonces, los ciudadanos del país permanecen en el interior de sus viviendas. Kiko Hernández se ha tomado muy en serio el imperativo de no salir de casa. Allí está pasando estos difíciles días, cuidando y atendiendo a sus dos hijas, las mellizas Abril y Jimena.

Las pequeñas, que cumplieron tres años el pasado mes de enero, cambiaron radicalmente la vida del madrileño en 2017, año en que llegaron al mundo por gestación subrogada en San Diego, California. Las pequeñas colman de felicidad el día a día de Kiko, quien ha admitido ser muy familiar.

Son precisamente sus niñas la principal ocupación de Kiko en estos momentos. Ahora que no puede ir a los platós de Mediaset a trabajar se ha volcado con ellas. Tanto se ha centrado en su vida doméstica que, a diferencia de sus colegas, no ha contactado con Jorge Javier Vázquez ni Carlota Corredera ninguna tarde a través de Skype.

Sí hemos visto, en cambio, a Gema López, Mila Ximénez, Laura Fa o Rafa Mora dando testimonio desde sus residencias sobre cómo están afrontando la cuarentena. Anabel Pantoja, encerrada con su prometido, Omar Sánchez, en Gran Canaria, ha anunciado en el progra,a que pospone la fecha de su boda a causa de la crisis originada por la pandemia. Belén Esteban, por su parte, ha animado a la audiencia revelando su receta de tortilla de patata, que ha preparado en directo. Kiko, por su parte, ha optado por un confinamiento total.

Sus escasas publicaciones en las redes sociales no han arrojado luz alguna sobre sus actividades cotidianas. Se ha limitado a promover la campaña #YoMeQuedoEnCasa, con la que está plenamente concienciado en varios posts publicados en su cuenta de Instagram. En ellos escribe hashtags como #QuédateEnCasa.

Llama la atención también que, en este periodo de mutismo casi total, haya compartido con sus 246.000 ‘followers’ la tienda online de la que es imagen. En estas circunstancias  extraordinarias, algunos negocios online han tenido que echar el cierre hasta nuevo aviso dadas las dificultades para realizar las entregas. Otros comercios, en cambio, siguen vendiendo productos o servicios online, aunque con retrasos en los pedidos. No parece ser el caso de la tienda de Kiko. Él mismo ha detallado en sus redes: «En ‘Mejor llama a Kiko’ te llevamos el pedido a tu casa y sin gastos de envío’. Muy probablemente la empresa de mensajería con la que trabajan esté implementando planes de seguridad muy estrictos en cuanto a la higiene para poder continuar con su trabajo. Una gran ventaja baza que el colaborador, con olfato para los negocios, ha querido dejar claro entre sus seguidores.

La venta de su piso de Madrid sí podría haber sufrido un parón importante. Hace unas semanas, Kiko puso a la venta una vivienda que posee en Chamberí, uno de los barrios más caros del centro de la capital. La vivienda consta de 151 metros cuadrados, distribuidos en tres dormitorios, dos baños y un amplio salón comedor con balcones. Su precio de venta es de 795.000 euros.

Hace tres años, el colaborador también puso a la venta ‘Villa Chatín’, la que fue su casa durante muchos años, buscando un lugar más adecuado a su nueva situación como padre de familia. Su nueva vivienda se encuentra en la urbanización Valdelagua, a unos 30 kilómetros de Madrid. Ese es su nuevo hogar y, ahora, su particular búnker. De allí no piensa salir hasta que la colosal crisis del coronavirus haya llegado a su fin. Lamentablemente, a sus admiradores nos tocará esperar unos cuantos días más para volver a verlo en la pequeña pantalla. ¡Con las ganas que tenemos de ver en acción a esta fiera de la tele!

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