Según recoge ABC, no son muchas veces las que se ha prodigado públicamente, siempre en su papel de discreta mujer de Antonio David Flores. Sí que ha protagonizado alguna portada de revista junto al ex de Rocío Carrasco pero, pese a todo, Olga Moreno siempre ha intentado mantenerse ajena a los focos o, al menos, así lo ha intentado. Su figura se hizo más visible después de que la hija de Rocío Jurado la denunciase por supuestamente vulnerar su derecho al honor, y a la intimidad personal y familiar en diferentes entrevistas con medios del corazón.
Aunque no lo ha tenido nada fácil por los problemas en los tribunales de su marido con Rocío Carrasco durante dos décadas -y lo que eso ha supuesto económicamente-, Olga Moreno siempre ha estado al lado de Antonio David Flores desde que se conocieron en 2001 en un bar de copas. Este sábado continúa a su lado, pero lo hace a varios kilómetros de su marido (se encuentra participando en el programa «GH VIP»), en el plató de «Sábado deluxe».
Por primera vez en los 20 años que lleva con Antonio David Flores, Olga Moreno ha acudido a un programa de televisión. ¿La razón? Para defender a Rocío Flores, cansada de todas las cosas que se han dicho de ella. «Hay cosas que se dicen que ya no se pueden consentir. Estoy aquí más por Rocío Flores que por mi marido. Lo que más me duele es que digan que parece que es una niña del programa 'Hermano mayor'», comienza diciendo. Y prosigue Moreno: «Si fuera violenta y agresiva yo no estaría aquí sentada. Nos duele a todos esas palabras».
A la hija de Antonio David Flores no le está resultando fácil defender a su padre en el plató de «GH VIP» y de exponerse públicamente. Se ha convertido en protagonista y objetivo de la prensa y por esto, ha tenido que revivir los malos momentos con su madre como el famoso episodio, que tuvo lugar en 2012, en el que hubo una denuncia de por medio por una supuesta agresión. «Me asusté cuando me llamó pero no voy a entrar en eso. No fue solo ese hecho, fue mucho más atrás. Yo no he vuelto a hablar desde eso con Rocío Carrasco», dice. Según contó Antonio David Flores en su momento, su hija le defendió ante los insultos de su madre hacia él. Lo que fue el colmo de la discusión fue cuando le dijo que no descansaría hasta acabar con su padre. Ese fue el momento en el que Rocío Flores decidió que quería vivir con su padre y con Olga Moreno. Pese a los episodios asegura que los niños aún esperan una llamada de su madre, algo que también le encantaría a la mujer del ex guardia civil.
La última conversación que mantuvo Olga Moreno con la hija de Rocío Jurado fue hace ocho años y lo cierto es que le dejó las cosas claras: «Le dije lo que tenía que decirle... A unos niños hay que llevarlos de vacaciones, al parque...». Desde ese momento no han vuelto a hablar.
Una economía debilitada
Las dos décadas de guerra judicial con demandas civiles y penales contra Rocío Carrasco han debilitado la economía del matrimonio. No solo por los costes que ello ha supuesto, sino porque también una de las demandas que interpuso la hija de Rocío Carrasco contra Antonio David, por malos tratos psicológicos continuados (hoy ya desestimada) impidió trabajar en televisión al ex guardia civil. Los medios eran su sustento, por lo que la economía familiar no pasa por su mejor momento. Además, según la versión de Moreno, Rocío Carrasco no ha pagado nada de la manutención de sus hijos. «Hay que pagar muchas demandas, y jodido. Yo tengo dos demandas de 150.000 euros cada una», reconocía Moreno. Pese a todo no tiene miedo al futuro: «Nos levantamos seguro».
Ahora todavía tendrán que hacer frente a la última demanda que ha interpuesto Carrasco por alzamiento de bienes. El ex guardia civil habría facturado a través de sociedades a nombre de su mujer con la intención de ocultar sus ingresos y no pasarle una pensión a su exmujer durante seis años.
A lo que sí tiene miedo es a una nueva demanda, por eso ha sido muy comedida durante su entrevista, muy cuidadosa con sus palabras. «No quiero entrar en esos temas. Vengo a hablar de mí y de los niños. No entiendo que continúe con las demandas y puedo entender que no te hables con tu expareja pero que no hables con tus hijos, no», decía visiblemente emocionada y dolida con la actitud de Rocío Carrasco.
Y prosigue: «Mi vida hubiera sido mucho más fácil sin Rocío Carrasco», reconocía. Me ha puesto las cosas complicadas en todo. Por ejemplo con sus hijos: un médico que necesitábamos para los niños, una firma, una cartilla de la seguridad social...».
