Lo que pasó aquella noche en el chalé de Rafa Mir: se lio con las dos denunciantes
Según recoge Informalia, dos noches ha pasado en el calabozo el futbolista del F.C Valencia tras ser acusado de agresión sexual por una joven de 21 años. Este miércoles, y tras declarar ante la jueza Ana Magraner, Rafa Mir ha sido puesto en libertad con cargos y medidas cautelares: retirada del pasaporte, prohibición de salir de España y orden de alejamiento de la víctima. Él se ha mostrado tranquilo ante las cámaras y ha asegurado que se encuentra bien: "Hablaré cuando tenga que hablar, no tengo ningún problema", ha dicho.
Sus padres le han acompañado en todo momento y han defendido su inocencia de manera tajante: "Creemos en él, estamos tranquilos y confiamos en la Justicia". Su abogado, Jaime Campaner, en la misma línea: "Está más relajado ahora que vuelve a casa y vamos a trabajar en el proceso para que se aclare todo. El partido acaba de empezar".
El relato de la denunciante y presunta víctima es estremecedor. La joven, de 21 años, asegura que se desplazó junto a otra amiga a una casa con Rafa Mir y Pablo Jara, futbolista del Alcantarilla de Murcia y allí el del Valencia la introdujo en el baño a la fuerza y echó el pestillo.
"Me sentó encima del lavabo y me introdujo los dedos en la vagina"
"Me sentó encima de un lavabo y me introdujo los dedos en la vagina sin quitarme la falda pantalón". La chica estaba "en shock" y empezó a "llorar" y a suplicarle que la dejara salir, que "le dejara irse porque venía su padre a recogerla". Afirma que, a pesar de sus ruegos, él continuó con "tocamientos por todo el cuerpo". Mir, por su parte, asegura que las relaciones fueron consentidas: "Yo no he hecho nada malo".
La versión del futbolista es otra: le ha dicho a la jueza que las dos jóvenes "se pelearon entre ellas" y que la denuncia está motivada "por los celos". Así se desprende de la declaración del valencianista ante la magistrada Ana Magraner Naya, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Llíria, por la presunta agresión sexual contra una mujer de 21 años durante la madrugada del pasado sábado a domingo.
Mir admite las "relaciones sexuales con la denunciante y con su amiga", pero mantiene que "fueron consentidas". Sostiene que las denunciantes tuvieron "un enfrentamiento entre ellas originado por los celos", al haber mantenido relaciones con ambas esa noche. Según su versión, a ambas las echó de su domicilio su amigo Pablo Jara, debido al altercado que habían provocado. Rafa Mir conoció a las presuntas víctimas el sábado por la noche en la discoteca Mya, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. En ese conocido local, Rafa Mir se besó con la denunciante, de 21 años. Estaba en ese momento con dos amigos y todos estuvieron de acuerdo en seguir la fiesta en casa del jugador, una urbanización de Bétera, cerca de Valencia. Mir se desplazó en un taxi junto a las jóvenes pero sus amigos fueron en otro vehículo. En el taxi, el valencianista se besó con la amiga de la supuesta víctima de agresión sexual, de 25 años. Según el futbolista, este beso generó una disputa entre la chicas. La denunciante decidió acudir a la casa de Rafa Mir a pesar de que él le dijo que iba a mantener relaciones con su amiga. Así ocurrió: cuando llegaron al chalet, el futbolista mantuvo relaciones, "consentidas", según sostiene, con la mujer de 25 años. Lo cual, ha sido admitido por ambas las denunciantes. Hasta ese momento, tanto las presuntas víctimas como el denunciado coinciden en que no pasó nada.
Pero Rafa Mir sostiene que tras mantener relaciones con la primera joven fue al jardín y se encontró con la amiga, enfadadísima por lo sucedido. Entonces, el jugador, en broma, la tiró a la piscina y después comenzaron a besarse. El futbolista admite que después regresó a la habitación y al baño con ella, para mantener relaciones y que fue ahí cuando le introdujo los dedos en la vagina. La denunciante, de 21 años, afirma en su declaración que esto se produjo sin su consentimiento, según publica El Español, y que fue el momento de la agresión sexual. El jugador del Valencia CF afirma que, cuando ambos estaban besándose y tocándose, la joven con la que ya había mantenido relaciones sexuales empezó a golpear la puerta dando voces. Fue entonces cuando, según el futbolista, se produjo un altercado entre ambas. Intervino Pablo Jara, amigo y jugador del Alcantarilla, en Tercera RFEF, y decidió echarlas de casa por los gritos que estaban dando.
Expulsadas del chalet
Rafa Mir no niega que Pablo Jara tirase por encima de la valla la ropa de las dos denunciantes. De hecho, se lo reprochó a su amigo. Sin embargo, los dos futbolistas niegan que Jara propiciase un puñetazo a una de las jóvenes. En ese instante, cuando estaban siendo expulsadas del chalet, apareció la Policía Municipal de Bétera tras haber recibido llamadas de los vecinos. Ante la Policía Municipal, fuentes del caso aseguran que ninguna de las chicas denunció haber sufrido agresión sexual. Por este motivo, los agentes no realizaron ninguna detención.