La crisis golpea a María José Campanario y Jesulín de Ubrique: varapalo para el matrimonio

La mujer de Jesulín de Ubrique despide este 2020 sin poder trabajar y con las miras puestas en el nuevo negocio familiar que sustente a su familia en momentos de dificultad
La crisis golpea a María José Campanario y Jesulín de Ubrique: varapalo para el matrimonio
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Según recoge LOOK, la pandemia ha dejado tocada a todos los sectores, y también ha muchos rostros conocidos que han sufrido, de primera mano, los estragos de la crisis sanitaria. Una de ellas ha sido María José Campanario, que ha visto afectado su trabajo en la clínica dental catalana en la que llevaba trabajando casi un año. Según ha podido saber en exclusiva LOOK, la mujer de Jesulín de Ubrique se encuentra en un ERTE total desde hace meses. Cuando se decretó el estado de alerta en España el pasado 13 de marzo, Campanario dejó de viajar a Gerona. La clínica odontológica tampoco pudo hacer frente a la bajada de clientes y semanas después, puso sobre la mesa una serie de medidas que comprendía presentar un expediente de regulación de empleo temporal.

Este ERTE incluía a María José Campanario, que sufría entonces un duro varapalo como cualquier trabajador que de un día para otro, y a pesar de su buen hacer en su puesto laboral, veía mermada su actividad profesional. Aunque su trabajo como odontóloga infantil le mantenía alejada de su familia durante varias semanas al mes, esta fue la oportunidad perfecta para ella que siempre había luchado por ser independiente económicamente, desarrollar una profesión y además hacerlo alejada del foco mediático.

Allí María José ha podido cumplir su sueño profesional y llevar una vida laboral mucho más discreta que en Andalucía / GTRES

Y todo esto lo encontró en la localidad gerundense de Lloret de Mar, donde está ubicado el centro dental. Hasta allí se trasladó en la primavera de 2019, después de haber estado pasando consulta en una clínica en pleno centro de Sevilla. A finales de 2018 comenzó a buscar una nueva oportunidad laboral y no dudó en aceptar la oferta que le llegó desde Gerona, aunque eso supusiera estar a más de mil kilómetros de su marido y de sus hijos. Era su oportunidad de oro. Fue en mayo de 2019 cuando la revista Lecturas publicaba las primeras imágenes de la de Castellón saliendo de su nuevo trabajo, muy sonriente y compartiendo confidencias con algunos de sus compañeros.

El ERTE ha supuesto un giro radical en su vida. Lo está manejando como puede. Ha luchado mucho por su independencia y ha superado numerosos obstáculos para conseguir dejar de ser ‘la mujer de’, y ser reconocida como profesional, especialista en odontología pediátrica, un área en el que se encuentra cómoda y que le ha dado la estabilidad laboral que buscaba desde hace años.

ESFUERZO, OBSTÁCULOS Y LA ANSIADA FELICIDAD

Cuando conoció a Jesulín de Ubrique, María José Campanario ejercía como técnico de laboratorio de Anatomía Patológica en Castellón. Pasados los años y siendo madre de dos niños, decidió que quería ampliar su formación y en el año 2010 se matriculaba en la Universidad Europea de Madrid para estudiar odontología. Pero en julio de 2011 era condenada por un delito de estafa en grado de tentativa y por falsedad documental dentro de la ‘Operación Karlos’, y el centro de estudios universitarios le negó el poder continuar la carrera, a pesar de tener un expediente académico brillante. No cejó en su empeño y decidió marcharse a una universidad privada en la Ciudad Condal donde tuvo una estancia fugaz. Estar lejos de los suyos pesó demasiado en aquella ocasión y así lo reconocía ella misma a la revista ¡Hola!: «No veía a mi familia y todos estábamos mal».

En 2012 encontraba en Oporto el lugar idóneo para cumplir su sueño de una vez por todas, aunque una vez más la distancia era un handicap y su marido no era partidario, en un primer momento, de que su mujer volviera a cambiar de residencia por su ansia de superación. Pero nada la hizo desistir y en 2015 recibía el título tan preciado. Una vez obtenida la licenciatura, Campanario continuó ampliando curriculum realizando un máster, que retrasó su incorporación al mercado laboral. A esto se le sumó una operación de hernia discal, cuya recuperación tuvo su tiempo. Una vez recuperada, la castellonense comenzó a ejercer su nueva profesión, dos días por semana, en una clínica dental de Sevilla a una hora y media de su domicilio.

NUEVA ILUSIÓN EN LA FAMILIA

A pesar del parón laboral de María José Campanario, hay una nueva ilusión en la familia Janeiro. El pasado 2 de diciembre la revista Semana publicaba en exclusiva el nuevo proyecto que tiene entre manos Jesulín de Ubrique y que no es otro que alquilar Ambiciones como sede de eventos de lujo. Un negocio que el torero ha puesto en manos de su hermano mayor, Humberto Jr., para que se encargue de llevar la gestión. Conocimientos para ello no le faltan. El proyecto llega cuatro meses después del fallecimiento de Humberto Janeiro, patriarca del clan.

El diestro prefiere que su imagen no sea un reclamo para sacarle rendimiento a la finca y para ello, además de con su hermano, contará también con su cuñado, Diego Campanario, uno de los grandes apoyos de María José. Jesús y Humberto han invertido una generosa cantidad de dinero para reacondicionar el lugar y se espera que las obras estén finalizas en primavera para comenzar la nueva actividad en el mes de junio. Por el momento ya tienen cerradas dos fechas para el 2021, eventos que contarán con un aforo muy reducido y que se llevará a cabo siguiendo las medidas anti COVID. La página web ya está en marcha y el negocio promete ser todo un éxito, a pesar de que el sector de la hostelería y el nupcial han sido de los más castigados por el coronavirus.

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