Belén Esteban en cifras: llega a los 52 años entre rumores de crisis matrimonial
Según recoge Lecturas, Belén Esteban cumple este domingo 52 años y lo hace en un momento de cambios. Además, este 2025 se cumplen tres décadas desde que la conocimos con apenas 19, cuando comenzó su relación con Jesús Janeiro.
Pocos personajes del corazón pueden presumir de haber estado treinta años seguidos siendo noticia. A veces para bien y a veces para mal. Pero la verdad es que todo lo que hace Belén se convierte en noticia. Un don que a veces le beneficia y a veces lo detesta; aunque, reconoce, se ha acabado acostumbrando. Ella se debe a su público.
Y le da igual si el público es el de una cadena pequeña o una inmensa, si pública o privada, o si la están viendo a través de las redes sociales. Y es que si algo ha aprendido en los últimos años es a adaptarse a los cambios, a los nuevos proyectos, a los nuevos compañeros…
Nueva vida tras 'Sálvame'
Tras el fin de ‘Sálvame’ en 2023, Belén pasó por estar una temporada en su casa viviendo con una calma que nunca tuvo mientras el programa estuvo en emisión. Tras el parón, comenzó en Ten ‘Ni que fuéramos shhh’, el programa donde ella se sentía en casa, con sus compañeros de siempre y con una libertad enorme para hablar de todo y de todos. Pero en primavera de 2025 llegó el gran salto.
‘La familia de la tele’ fue la apuesta de Televisión Española por aquel extinto 'Sálvame', aunque con muchas incorporaciones y diferencias. Un programa que se preparó con muchísima ilusión, pero que no terminó de calar, no convenció al público y solo un mes después de comenzar, fue cancelado.
Pero sus protagonistas no dejaron de tener ganas de trabajar y de ofrecer a su público un espacio para compartir, pues no eran pocos los que reclamaban el regreso Ten. De hecho, la propia Belén, nunca dejó de explicar lo mucho que lo echaba de menos y lo libre que se sentía allí. Y sus deseos se hicieron realidad. En septiembre de este mismo año comenzaban de nuevo donde lo habían dejado en primavera, pero con algunas incorporaciones y un cambio de nombre.
‘No somos nadie’ es el lugar donde la de Paracuellos pasa ahora las tardes junto a algunos de sus compañeros de siempre, como María Patiño o Carlota Corredera.
Su carrera es una mezcla de éxito mediático, resistencia y reinvención. Su popularidad nació con una historia sentimental y se transformó en un fenómeno social. Belén, entonces sin experiencia televisiva, se encontró en el centro de una tormenta mediática que cambiaría su vida. De tertuliana ocasional pasó a convertirse en uno de los rostros más reconocibles de la televisión. Su sinceridad, su capacidad para conectar con la gente y su naturalidad la convirtieron en “la princesa del pueblo” y aunque es un sobrenombre que no acaba de gustarle y prefiere “la patrona”, también sabe que es el reflejo del cariño de la gente.
Negocios fuera de la televisión
Un cariño tan fiel, que le ha servido para tener una posición económica muy desahogada, no solo por su trabajo en televisión, también por las campañas y publicidades para las que era reclamada.
Esto le dio la idea de invertir en su propio producto y crear su propio proyecto con su imagen. Así nació en 2021 Sabores de la Esteban, su propia marca de productos alimentarios. El proyecto fue creado para la venta de gazpachos y salmorejos elaborados con recetas tradicionales. En poco tiempo, la marca se distribuyó en grandes superficies y se convirtió en un éxito comercial. Los productos, fabricados en colaboración con la empresa murciana Cool Vega, alcanzaron cifras muy destacadas: se estimó que en su primer año vendió más de 400.000 litros y generó beneficios que superaban los 200.000 euros. El gazpacho de Belén se convirtió en un fenómeno de mercado y consolidó su imagen de emprendedora. Con el tiempo, amplió la gama con otros productos como cremas vegetales y patatas fritas.
En 2024 trascendió que Belén había vendido la empresa. Y, aunque nunca ha entrado en detalles al respecto de la decisión, lo que sí ha dicho es que la venta le permitió “cerrar una etapa y abrir otra”.
Además, ha explicado que todo fue más complicado de lo que ella pensó y que le costó no subir unos precios que ella quería fijar y que los supermercados cambiaban. A ella le hubiera gustado que todo el mundo pudiera acceder al producto y finalmente no fue tan sencillo, lo que, sin duda, la desanimó. Desde entonces, estudia nuevos proyectos, y nunca ha dejado de hablarse de la idea de hacer un documental sobre su vida, pero por ahora parece ser que solo es eso, una idea.
Una posición económicamente desahogada
A nivel económico, Belén Esteban ha demostrado una evolución notable. De los años en los que su estabilidad dependía exclusivamente de la televisión ha pasado a consolidar una posición cómoda.
Su patrimonio personal se estima en torno a los dos millones de euros, entre propiedades, ahorros e inversiones. Posee una vivienda unifamiliar en Paracuellos del Jarama, valorada en unos 600.000 euros, y un apartamento en Benidorm, donde pasa buena parte de sus vacaciones. Ha invertido con prudencia, guiada por su entorno familiar, y ha aprendido a administrar su dinero. Ella misma ha reconocido en varias ocasiones que la experiencia la ha hecho más responsable: “Antes no pensaba en el futuro, ahora sí”.
Y piensa en un futuro junto a Miguel Marcos, su marido, con el que mantiene una relación estupenda a pesar de los rumores que han saltado en las últimas semanas de una posible ruptura que en realidad nunca ha tenido lugar. Y junto a su madre y su hija, que son sus dos pilares, tal como ella las denomina.
Belén llega a su cumpleaños feliz, tranquila y con una estabilidad con la que quizá ni soñaba cuando la conocimos.