Hay colectivos que rechazan la donación de Amancio Ortega aduciendo que da una limosna

El empresario Amancio Ortega donó 320 millones de euros a la Sanidad pública. Pero ¿es lícito aceptar ese dinero para la lucha contra el cáncer?

Amancio Ortega.

Amancio Ortega, a través de la fundación que lleva su nombre, ha donado 320 millones de euros para la renovación de los equipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer en los hospitales públicos españoles. Con este dinero se podrán adquirir más de 290 equipos de última generación. Ya lo advirtió la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). España necesita 70 nuevos equipos y el 42% de los equipos actuales están obsoletos. No es la primera vez que el señor Ortega hace donaciones millonarias. Hay quien le acusa de dar migajas, puesto que esa cantidad equivale al 0,5% de su patrimonio. Me gustaría saber quiénes de los que lo critican aportan el 0,5% de sus ingresos a los demás.

Pero no siempre llueve a gusto de todos. Algunas asociaciones para la defensa de la sanidad pública aducen, y con buen criterio, que la Sanidad pública debe financiarse con fondos públicos y vía impuestos y no con la caridad de alguien. Algunos expertos sanitarios aseguran que la mayor carestía en el ámbito sanitario no es el material, sino el personal, ya que los recortes han arrasado la salud pública. Tienen toda la razón, aunque no creo que el señor Ortega haya sido el responsable directo de estas decisiones políticas. También acusan al señor Ortega de explotación laboral y de que la donación no es sino una maniobra de lavado de imagen para evitar pagar más impuestos. No niego que hay muchos puntos oscuros en el perfil de don Amancio, y habrá momentos para atizarle, pero no dejemos que los árboles nos impidan ver el bosque. Y reconozcamos que asépticamente, la donación es beneficiosa para todos. Sobre todo si tenemos algún familiar con cáncer.

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