Nuevo giro en el caso Mario Biondo: la Justicia reabre las dudas sobre su muerte
El caso de Mario Biondo, marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, ha vuelto a ocupar titulares y platós doce años después de su muerte. La Audiencia Provincial de Madrid ha reconocido la existencia de “indicios de que el fallecimiento no fue de carácter voluntario”, una resolución que ha provocado un terremoto mediático y reavivado el interés por uno de los misterios más persistentes de la crónica española reciente.
Una batalla judicial que se niega a morir
El 30 de mayo de 2013, Mario Biondo, de 36 años, fue hallado sin vida en su domicilio de Madrid. Entonces, las autoridades españolas y más tarde las italianas concluyeron que se trataba de una muerte autoinfligida. Sin embargo, la familia Biondo nunca aceptó esa versión y emprendió una larga cruzada judicial y mediática para demostrar lo contrario.
Tras tres autopsias, dos exhumaciones y más de una década de recursos, la Audiencia madrileña ha introducido un matiz que cambia el relato: reconoce la posibilidad de una intervención de terceros en la muerte del cámara. Aun así, el tribunal mantiene cerrado el caso por considerar que se trata de “un asunto juzgado”, sin margen legal para reabrir la investigación.
Según explicó a Lecturas la abogada penalista Natalia Tejera, la resolución se ampara en la “cosa juzgada”, una figura que impide reabrir un proceso ya resuelto de forma firme. “No se basa en la prescripción del delito, sino en que ya existe una decisión judicial definitiva”, precisó.
El silencio de Raquel y la voz de una madre incansable
Mientras la presentadora extremeña mantiene un silencio absoluto, la familia del cámara italiano ha celebrado la decisión como “una pequeña gran victoria”. En declaraciones a El programa de Ana Rosa, la madre de Mario, Santina D’Alessandro, expresó entre lágrimas:
“La gente pensaba que éramos una familia de locos. Pero ahora, también en España, se reconoce que a mi hijo le mataron”.
La madre de Mario insiste en que “varias personas están involucradas en la muerte de mi hijo”, aunque no ha querido dar nombres. Su relación con Raquel Sánchez Silva es inexistente desde hace años. “Nunca volvió a llamarnos después del funeral”, confesó ante las cámaras.
Raquel, por su parte, no ha hecho declaraciones públicas, ni en redes ni a los medios. Su entorno más próximo describe su estado como de “agotamiento emocional” ante un asunto que —según quienes la conocen— “nunca ha dejado de perseguirla”.
Doce años de sombras, teorías y una docuserie que reavivó el caso
El caso Biondo nunca dejó de despertar interés público, pero su impacto volvió a multiplicarse con el estreno del documental de Netflix, “Las últimas horas de Mario Biondo”, emitido en 2023. La producción repasaba con detalle la investigación, las dudas forenses y las contradicciones entre los informes españoles e italianos, además del drama familiar y la ruptura definitiva entre Raquel y los padres del cámara.
Según reconstruyó la periodista Mayka Navarro, fue la asistenta de la pareja quien encontró el cuerpo sin vida en el domicilio de Madrid. Raquel estaba de viaje en Plasencia. El informe policial descartó signos de violencia, pero la familia siempre sostuvo que la posición del cuerpo era incompatible con una muerte voluntaria.
Desde entonces, los Biondo no han dejado de pedir justicia. En Italia, el caso se cerró definitivamente en 2023, pero la decisión reciente de la Audiencia de Madrid ha devuelto aire a su cruzada, aunque sin efectos judiciales inmediatos.
Comunicado de los abogados y nueva presión mediática
En un comunicado difundido por ¡HOLA! este lunes, el equipo jurídico de la familia ha valorado la resolución como “una confirmación de que la muerte de Mario Biondo sigue llena de inconsistencias” y ha exigido que se permita revisar las pruebas originales. El documento cita que “las diligencias esenciales no se practicaron en su momento” y pide que se esclarezca si hubo encubrimiento o negligencia en las primeras fases de la investigación.
El abogado penalista Tomás Ridruejo, consultado por Diez Minutos, considera que el auto madrileño “abre una grieta importante en la versión oficial y puede tener consecuencias a nivel de reputación institucional”. Aunque reconoce que la reapertura es jurídicamente inviable, advierte: “Esto no impide que se siga investigando fuera de España”.
Una herida que no cicatriza
Raquel Sánchez Silva ha optado durante estos años por proteger su vida privada, centrada en su familia y su carrera televisiva. En 2020 interpuso una denuncia por acoso digital contra los padres y la hermana de Mario Biondo, que fueron condenados por vejaciones. Desde entonces, la relación entre ambas familias es inexistente.
Mientras tanto, los padres del cámara prometen continuar su lucha: “No descansaremos hasta que se sepa toda la verdad”, dijo Santina en Espejo Público.
Doce años después, la historia de Mario Biondo sigue dividiendo opiniones y alimentando teorías. Lo que parecía un caso cerrado vuelve a ser una herida abierta entre España e Italia, entre la justicia y la duda, entre el dolor y la verdad.