Según informa Periodista Digital, el tema está que arde. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía tienen 6 primos de la rama de los Borbones: los hijos de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, Froilán y Victoria Federica, y los de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: Juan Valentín, Pablo Nicolás, Irene y Miguel.
De la parte de los Ortiz, dos: Telma tiene una hija, Amanda; y la difunta Érika fue madre de Carla. Ocho primos con quien prácticamente tienen una relación nula.
Y no la tienen principalmente por la obsesión de Letiziaen la educación y, sobre todo, ‘superprotección’ de sus hijas. Esta ‘política’ ha provocado un nuevo enfrentamiento entre la Reina Letizia y su suegra, la Reina emérita Sofía.
Según se ha filtrado a los medios de comunicación, la Reina Sofía ha organizado una comida familiar en Zarzuela donde ni estaban ni se las esperaban a las otras dos nietas que faltaban.
Fue el pasado sábado 24 de agosto de 2019, el mismo día que operaban a Don Juan Carlos y antes de que su familia comenzara con la ronda de visitas hospitalarias, la emérita montó una comida familiar en La Zarzuela.
La abuela quería aprovechar esa oportunidad para reunir a todos sus nietos y conseguir que ellos pasasen además unas horas juntos, algo que por un motivo u otro no es nada habitual. Y a la cita acudieron todos los primos salvo dos: la Infanta Sofía y la Princesa Leonor, que se perdieron el evento organizado por su abuela por, según las fuentes consultadas por Periodista Digital, decisión directa de la Reina Letizia.
Ni que decir tiene que, según explican a PD fuentes cercanas a Palacio, esta decisión ha supuesto un violento encontronazo, otro desencuentro más, entre la esposa del Rey Felipe y su madre. Las relaciones vuelven a saltar por los aires, no es de extrañar que hasta ahora las dos Reinas no hayan coincidido en el Hospital Quirón visitando al Emérito.
Sobre esta cuestión, el aislamiento de sus hijos, habla también Pilar Eyre. «La Casa del Rey no quiere mezclar a la monarquía con su propio entorno. La obsesión de los reyes por mantener a Leonor y Sofía aisladas roza ya límites preocupantes».
Eyre también carga de responsabilidad a Don Felipe: «tanto Letizia como Felipe, no olvidemos que el padre también tiene voz y voto, no quieren que sus hijas alternen con sus primos hermanos. Ni los de Elena, demasiado libres de comportamiento, ni los de Cristina, por culpa de su padre, ni con la hija de su hermana Erika, ‘ingobernable’ como ella misma dice, ni con la de Telma”.
